Carta al sucesor de Diego

Asume usted una tarea compleja, pero a la vez emocionante. Granada ha vivido una fantasía pero entiende que, como cada ciclo, empieza y acaba; y al final, lo único que permanece es el escudo. Debe saber que en Los Cármenes se interiorizó como principio elemental y único el lema de la 'eterna lucha', con todo lo que ello implica: habrá momentos buenos y malos, pero jamás se ha de tirar la toalla. Nadie ha regalado nada nunca a este equipo, y solo si pelea hasta el mismo pitido final podrá llevarse algo a la boca.

Víctor Díaz, Germán Sánchez, Ángel Montoro, Roberto Soldado e incluso Jorge Molina no nacieron aquí, pero lo parece. Escúcheles y respete los galones que ya tienen. Ellos le llevarán por el buen camino, ya tengan más o menos minutos; tan profesionales que solo creen en la meritocracia. Con usted volverá la afición a Los Cármenes; haga que se sienta no ya importante, sino fundamental. Invite a que todos, adultos y niños, luzcan con orgullo la rojiblanca horizontal.

No se agobie y tenga paciencia, que aquí ya está asimilado lo del 'partido a partido' aunque se haya apropiado como 'pasito a pasito'. Escriba su propia historia, pero no reniegue del legado de Diego Martínez. Y, por favor, llámele si lo necesita; él se ha ofrecido. Eso sí, no le busque en WhatsApp.