'Cacique' Medina, al borde del cese tras no mejorar a Paco López
La apuesta como revulsivo ha sido un fiasco, sin regularidad en los fichajes apenas ni mejoría en los que estaban, salvo Sergio Ruiz, ausente; Sandoval, dispuesto a incorporarse
Alexander Medina está al borde del despido, aunque de momento no ha trascendido una decisión en firme. La figura del entrenador queda tocada tras una ... nueva derrota del Granada, con decisiones suyas cuestionables. El equipo camina hacia el descenso y la dirección tiene que elegir entre asumirlo –algo que no parece probable– y aguantar con el preparador que no ha mejorado la situación recibida o si intenta un cambio como poco mantener las formas, pues en esta plantilla habrá 'supervivientes' para la próxima temporada. Entre los que cogerían ya el equipo, sin pensar aún en el curso futuro, está José Ramón Sandoval, viejo conocido de la casa y que coincidió con Alfredo García Amado en sus etapas en el Sporting de Gijón y Córdoba.
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«En el fútbol todos dependemos de los resultados. A mí nunca me gusta hablar de ultimátum ni ratificaciones, porque siempre se dice que son la antesala de los despidos... Después del partido, nos reuniremos como siempre y veremos qué pasa, pero el míster sabe que todos dependemos de los resultados...», aseguró Amado en DAZN. Esa deliberación sigue aún abierta.
Paco López dirigió catorce partidos al Granada en Primera, con una victoria, cuatro empates y nueve derrotas, 19 goles a favor y 33 en contra, -14 de diferencia. Alexander Medina calca esto, pero con 11 tantos a favor y 25 en contra, -14 de diferencia. El contraste viene en la distancia con respecto a la permanencia: era de tres puntos cuando fue despedido el valenciano; ahora mismo es de diez unidades con el uruguayo, con un partido menos para los nazaríes, el aplazado, pero sin que haya jugado en esta jornada aún el Celta, que actúa con el Sevilla en el Pizjuán.
La gran apuesta para revolucionar el vestuario, que llegó bajo el mandato de Matteo Tognozzi, director deportivo también aterrizado con el curso en marcha, está resultando un fiasco. El italiano le dispuso diez fichajes, muchos de ellos conocidos por el uruguayo, como sus compatriotas Bruno Méndez, Facundo Pellistri y Matías Arezo (del que pidió que no hubiera una salida), además del argentino Augusto Batalla, al que se había enfrentado. Para todos los puestos en los que apreciaron déficits llegaron futbolistas, pero ni el papel de los nuevos ha alcanzado la regularidad (quizás con la excepción de Batalla) ni los que ya estaban han mejorado sus actuaciones, salvo Sergio Ruiz, precisamente ausente en Son Moix.
Tras una semana en la que Celta y Almería cambiaron de preparador en la máxima categoría y Zaragoza y Espanyol hicieron lo mismo en Segunda, las miras se posan en la planta noble del club, en la que no hubo consenso tras la derrota con la Real para despedir a Medina, pero que ahora ven el problema agravado.
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