Búsqueda obsesiva de un lateral zurdo en el Granada

El entrenador quiere otra alternativa, quizás para que el propio Quini pueda complicarle la titularidad a Víctor Díaz en la derecha o para manejar otros posibles sistemas. El Granada se manejó con un 4-2-3-1 este sábado, que se trastocó hacia el 4-4-2 cuando ingresó Adrián Ramos por Fede Vico. En el partido de presentación también se pudo ver la alternativa del 4-3-3, con Eteki, Azeez y Montoro. Diego Martínez, sin embargo, no ha podido probar aún el 5-4-1 con carrileros que empleó como modificación en algunos momentos del curso pasado, como en Albacete.

En aquel encuentro en el Belmonte fue Alejandro Pozo quien irrumpió por la derecha, fajándose en defensa y ataque, con Víctor Díaz como central y Quini en el otro flanco. Un zurdo más ampliaría las posibilidades en la pizarra del técnico gallego y, al mismo tiempo, también permitiría cambios de protección en los segundos tiempos, con soluciones como el doble lateral. Así pasó con Quini ante el Sevilla en Los Cármenes, cuando se movió del lateral zurdo al extremo derecho.

No es sencillo encontrar futbolistas para este puesto que sean accesibles. Antonio Luna lleva semanas en el candelero, pero sigue sin salir del Levante y por momentos en los que parece que el interés se enfría. Si no es el sevillano al final, ya sea por su alta ficha o por otros motivos, el Granada tendrá que seguir el rastreo, sin menoscabo de que pretenda hacer más incorporaciones.

En su momento se valoró la vuelta de Salva Ruiz, que sigue en el Valencia sin actividad, y la de Brian Oliván, aunque no es un predilecto para la dirección deportiva y eso le habría alejado de forma casi definitiva. En el ámbito nacional no hay mucho donde elegir y habría que ver si en ligas extranjeras pudiera estar este 'mirlo blanco' con el que los rojiblancos quieren dar por fortalecida su zaga.