Basta con el talento de Aspas para mantenerse en Primera

Además, está Aspas. El apellido del '10' celtista –probablemente odiado en Granada de manera directamente proporcional a su talento– debe aparecer no menos de una decena de veces en cualquier análisis, resumen o reseña que se haga de los de Coudet. A la sombra de estrellas en mejores colectivos, la calidad de Iago Aspas rara vez se observa en equipos de media tabla hacia abajo. El amor por un escudo y una tierra mantienen al atacante en el club, y a su vez al club en Primera.

Poco hay de novedoso en este cuadro gallego con respecto a aquel partido para el olvido en Balaídos, donde el Granada mereció algo más y, para colmo, regresó con Maximiano dolorido y Duarte con una lesión que le ha cambiado la temporada –y casi la carrera–. Ese Celta venía aún en la ola Coudet, que ahora parece menos monstruosa pero igualmente eficaz. Los celestes fueron sumando puntos a trompicones, jugando mejor o peor y asidos a los 14 goles de Aspas.

En invierno, cuando parecía superado el mayor periodo de duda, los vigueses tenían bien encarrilado el objetivo de la salvación y podían permitirse el lujo de evitar todo sufrimiento en su camino hacia ella. Por ello, dieron salida en forma de cesión a dos piezas en el ostracismo (Baeza y Okay) y buscaron en el mercado americano algo con lo que completar su ataque. Llegó, bien respaldado por los informes, el mexicano Orbelín Pineda. De momento, no ha anotado ningún gol en Primera y solo ha jugado en cinco partidos.

Lo que sí se ha propagado en lo sensorial es cierta duda con respecto a piezas que el año pasado rayaban a un altísimo nivel y ahora han vuelto a una condición mucho más humana, empezando por Dituro. El meta argentino empezó a un nivel colosal, pero ya se habla de buscar un titular para la portería este verano. En defensa, ni Aidoo ni Araujo son garantía y el físico de Murillo ya no basta para estar en esa zona templada de la tabla. Galán es el único que sigue generando asombro por su crecimiento. De ahí que le quieran equipos como el Barça.

En el centro del campo ya no se habla entre elogios de Denis Suárez, Brais Méndez o Beltrán. Incluso Tapia parece haber perdido parte de su impacto en la competición. Con Santi Mina inmerso en un escabroso juicio, Nolito tirando de veteranía y fichajes sin recorrido como el de Thiago o Pineda, la delantera no parece suficiente para seguir en Primera. Pero todo lo demás sobra cuando se recuerda que con el '10' juega un demonio llamado Iago que genera suficiente viento para que el Celta siga flotando. «Ondiñas veñen, ondiñas van» pero Aspas se queda.