Una base de este curso y dos cuartos por completar
La Plazoleta ·
El Granada tiene clara su línea en este mercado; media plantilla será la misma del año pasado y el resto, algunas apuestas y cedidos con opción de compraRafael Lamelas
GRANADA
Domingo, 16 de junio 2019, 04:49
El Granada va a seguir unas reglas básicas en este mercado de fichajes tras el ascenso a Primera. Su pretensión inicial es mantener la base ... del curso pasado. Al menos la mitad de la plantilla repetirá con respecto a esta temporada que acaba de concluir. El resto, se dividirá en dos cuartos, bajo sendos criterios. Uno lo formarán algunos futbolistas de apuesta en propiedad, a ser posible sin grandes contraprestaciones para terceros; el otro serán cedidos de otros clubes, con una salvedad con respecto al ejercicio recién terminado: con todos se establecerá una opción de compra o no vendrán, salvo que sea un perfil muy cotizado de un equipo importante. En principio la cúpula no contempla aceptar la formación de un futbolista al que no haya posibilidad de retener salvo negociación abierta con la otra parte. No se quiere repetir lo de Martínez y Pozo, que ahora obliga a los dirigentes a convencer a Eibar y Sevilla, y mucho menos lo de San Emeterio, con cláusulas que rompieron la posibilidad (el Valladolid se salvó y chafó su posible regreso por dos millones).
La dirección está concretando todavía qué posiciones va a reforzar. Hay algunas dudas y, por ahora, se mantiene una actitud conservadora. En la entidad no quieren invitar a nadie a salir salvo que haya alternativas razonables. Con excepción de los más jóvenes, a los que les vendría bien salir en préstamo para coger minutos en Segunda, los más veteranos mantienen las raíces. Ahora, el verano es largo y suele cambiar el escenario con asiduidad.
Este Granada poco tiene que ver con el que subió con Pozzo y Pina. No habrá ayuda indiscriminada por parte de otra escuadra (por aquel entonces, el Udinese), así que los rojiblancos tendrán que usar sus propios recursos para fortalecerse. Al menos no tiene que afrontar el concurso de acreedores de aquella época, que impedía los esfuerzos económicos a los nazaríes. La llegada de futbolistas vinculados a los fondos de inversión solucionó el problema. La controversia tras su prohibición por parte de la FIFA y la derivada de la operación Líbero, aún por esclarecer, cortocircuitó esta vía a futuro.
Hay muchos futbolistas con contrato en vigor en la estructura. Están los porteros Rui Silva y Aarón Escandell; los defensas Víctor Díaz, Germán, Bernardo, Quini, Adri Castellano y Pablo Vázquez, que vuelve de cesión; los centrocampistas Montoro, Ramón Azeez, Fran Rico, José Antonio y Baena, que también retorna; los extremos Vadillo y Puertas; los mediapuntas Fede Vico y Sergio Peña, el otro prestado que en principio se reincorpora; y los puntas Rodri y Adrián Ramos. Nada menos que 19, pendientes de esclarecer el porvenir de los que acaban contrato, que son Álex Martínez, Alberto Martín y Nico Aguirre. Más de media docena saldrá.
El Granada pretende priorizar en el producto nacional o bien asentado en el país. Quiere distanciarse de etapas pretéritas, manteniendo una identidad. Sabe que se va a mover en la horquilla baja de la categoría, con un tope salarial que, salvo soluciones extraordinarias, estará entre los tres peores. Esto restringe su margen de maniobra, aunque esto no significa que evite mirar al extranjero. A día de hoy, sin contar a Aguirre, tiene dos plazas de extracomunitario ocupadas: son las de Adrián Ramos, colombiano, y Sergio Peña, peruano, sin confirmar que se quede. En Primera se puede tener tres. Ahí quizás el Granada tenga margen para algo sobresaliente. Queda mucho para verlo.
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