Asegurar

Responder adecuadamente cada tres días en partido oficial solo es factible para plantillas privilegiadas en número y calidad de sus componentes. El Granada sigue siendo un club económicamente modesto, a pesar de la escalada en ingresos que la clasificación europea y la buena trayectoria en la UEL hayan aportado. Hay que seguir construyendo un proyecto deportivo de garantías aspirando a incorporaciones al plantel de jugadores contrastados, como este verano ocurrió con Milla y Suárez, y rebuscar entre posibles cedidos que aporten calidad complementaria, de lo que está siendo buena muestra el brasileño Kenedy, el mejor de los locales ante el Celta, pleno de calidad, desborde y una zurda que es un cañón cuando dispara.

Cualquiera que sea el destino del club, el que decidan sus dueños económicos, como dijo Diego Martínez, es trascendente asegurar un puesto en Primera. A ello se dedica el Granada en cada jornada liguera, con rémoras como las reiteradas lesiones y el cansancio acumulado. El esfuerzo al límite exigido a los jugadores para mantener el tono competitivo está repercutiendo en su salud y forma física. Frente al equipo vigués, dos futbolistas caracterizados por su potencia y rapidez, como Yangel y Suárez, parecían con sus facultades mermadas al haber llegado al partido a última hora y entre algodones.

El Celta de Aspas, pues Iago es determinante en este equipo, era temido tras el repaso que endosó a los rojiblancos en su visita a Balaídos en esta temporada. El genial jugador celeste está recién recuperado de una lesión muscular que lo apartó varias jornadas del torneo liguero, y aunque sus intervenciones siempre conllevan un hálito de estupor en los rivales, tampoco estuvo a su mejor nivel en su visita a Los Cármenes.

La segunda vuelta de la competición es siempre muy exigente. En ella se decide la nota final para cada conjunto, y los planteles tienen que exprimirse para alcanzar sus objetivos. El miércoles el Granada sabrá si continúa su aventura copera, pero el mes de febrero viene en todo caso muy cargado con la eliminatoria de la UEL ante el Nápoles y compromisos ligueros complicados. Asegurar un empate, aunque sea como local, cuando no parecía clara la victoria, puede resultar, a la postre, trascendente. Los dígitos de la permanencia están un punto más cerca.