Antoñín renuncia a alargar sus vacaciones para iniciar la pretemporada con los demás

A sus 20 años, Antoñín está en un momento crucial de su carrera. En esta campaña se fue en préstamo al Rayo, en Segunda división, pero su experiencia no ha sido la mejor. Arrancó muy bien, con mucha participación y goles, pero sus circunstancias cambiaron a lo largo de 2021, con menos protagonismo y seco de cara a puerta. Ha formado parte de un plantel que ha conseguido el salto de categoría, con gente madura y a gran nivel en las posiciones en las que se suele mover él en la vanguardia. Jugadores como el exrojiblanco Álvaro García en la banda izquierda, y otros como Isi o Trejo que le han ido taponando las vías para acceder a la titularidad.

El Granada incorporó a Antoñín pasado el mercado de invierno de 2020. Pudo ser así por la baja de larga duración de Neyder Lozano. En la negociación con el Málaga, los nazaríes pagaron 1,5 millones de euros, con unos variables en función de consecuciones. Diego Martínez empezó dándole minutos como extremo. Debutó, de hecho, en aquel partido de vuelta de la Copa del Rey con el Athletic club, en sus últimos minutos. Después vino el parón por el confinamiento. Al retornar la competición, Diego Martínez lo fue metiendo en la rueda frente a Getafe, Betis (en la prolongación) y Villarreal, para darle su primera presencia en el once inicial en el campo del Leganés. Muy acelerado, le quitó al descanso tras jugarse la expulsión en un balón dividido con el portero rival. Actuó poco tiempo en el tramo final de la derrota con el Eibar y de nuevo volvió a la alineación en el campo del Alavés. Marcó, pero otra vez fue sustituido en el entreacto. Sumó en torno a un cuarto de hora con Madrid y Athletic en las cinco jornadas que quedaron.

Al llegar el verano pasado, Diego Martínez determinó que lo más conveniente para él era marcharse cedido. Antoñín apuró, pero al final se vio abocado a seguir ese camino, a pesar de que, en el proceso, debutó con la selección española sub-21, entrando de revulsivo en los planteamientos de Luis de la Fuente. Una vez en el Rayo arrancó con solvencia y goles. Siete firmó hasta el 2 de enero, cuando empezó un largo periodo de sequía.

Ahora, inició una nueva etapa en la que la página está en blanco. El talento es evidente, unido a un gran desparpajo en velocidad. Ha de agregar serenidad y madurez para intentar abrirse un hueco en el costado o como segundo delantero. La marcha de Roberto Soldado y las remotas posibilidades de que regrese Kenedy –podría acabar hasta jugando en su Brasil natal–, conceden una oportunidad a otros perfiles como el del malagueño.

Por otra parte, en estos días tiene que quedar esclarecido oficialmente el futuro de Fede Vico. Todo apunta a que no renovará, pero desde el club aún no se aclara su situación en público.