André Ferreira se despide del Granada: «El fútbol, como la vida, no siempre sale como queremos»
«Gracias por un año y medio de muchas enseñanzas, de alegrías y tristezas, pero sobre todo de gente buena», expresa el portero portugués
André Ferreira quiso despedirse del Granada a través de sus redes sociales tras verse adquirido por el Valladolid al ejecutarse la opción de compra obligatoria ... pactada con su cesión el pasado invierno en caso de ascenso pucelano a Primera división. Sin haber debutado aún con su nuevo club, el portero portugués deja un millón de euros, que fue lo que los rojiblancos pagaron por él tras los 250.000 euros extras de su propia promoción hace un año. «El fútbol, como la vida, no siempre sale como queremos: hay momentos buenos, malos y regulares. Lo importante es no parar, seguir luchando y tirando hacia adelante», compartió el futbolista.
«Gracias por un año y medio de muchas enseñanzas, de alegrías y tristezas (porque estas también hacen parte de la vida), pero sobre todo de gente buena que buscó siempre hacer lo mejor por el Granada. Seguro que volverán pronto donde se merecen estar. Me despido de vosotros, pero llevaré cada compañero, técnico, funcionario y aficionado en mi corazón», expresó André Ferreira, acompañando su publicación con fotografías tras el triunfo en la visita al Mirandés y de la celebración del ascenso la temporada pasada o del partido en el Santiago Bernabéu de esta, así como de su etapa ya en el Valladolid. «Se abre una nuevo ciclo de oportunidades para los próximos tres años, vamos con todo. ¡¡Aúpa Pucela!!», cerró el luso.
André Ferreira, que firmó procedente del Paços de Ferreira en 2022, comenzó su etapa en el Granada como titular con Aitor Karanka en Segunda división. Imbatido en sus tres primeros partidos en la categoría de plata, a partir de una derrota en Andorra comenzó a sufrir la irregularidad rojiblanca hace dos temporadas sobre todo a domicilio y a la séptima jornada sufrió una lesión tendinosa del recto anterior de su pierna derecha que le apartó hasta febrero, cediendo la titularidad a Raúl Fernández. Una lesión del vasco le devolvió a la competición en la crucial visita al Alavés en mayo, parando un penalti decisivo a Salva Sevilla bajo la inferioridad numérica de su equipo, y celebró con minutos el ascenso. Retuvo la titularidad en Primera pero con muchas dudas, alternando de nuevo con Raúl Fernández en tres jornadas, hasta que el fichaje de Augusto Batalla en enero llevó al club a buscarle una salida.
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