Ambición
Por intuición ·
Me gustó el Granada y su preparador porque no salió al césped de La Cerámica como un recién ascendidoVíctor M. Romero
Domingo, 18 de agosto 2019, 03:36
Me gustó la puesta en escena del Granada. Diego Martínez ya está aquí. El entrenador se da a conocer en Primera con valentía. El miedo ... es libre y los técnicos esclavos de él cuando lo paceden en los planteamientos. El gallego vive momentos de entusiasmo, se nota, pero el éxito no se le sube a la cabeza. Es moderado. Aunque eso no significa que vuele bajo. Si lo hace pueden golpearle. Y no dará facilidades. No seas gaviota en el mar... El Granada no quiere serlo, Julio Iglesias. Ni tampoco rezar para que la fortuna le acompañe en la última jornada como con Quique Pina. Por eso Diego recurrió al equipo que más hechuras había mostrado. Al que pasó por encima del Sevilla. La formación de la segunda parte del trofeo, con Fede Vico en la medular para la creación. Y Puertas por la derecha. Sentó a Machís. Y es que al venezolano le cuesta en el costado derecho, por el tipo de regate que posee, letal hacia dentro desde la banda izquierda.
Me gustó el Granada y su preparador porque no salió al césped de La Cerámica como un recién ascendido. Nadie se acordaba de los dos años de ausencia y exhibió buenas maneras con la circulación y el toque de balón. Es más, Puertas llevó el peligro a la puerta de Fernández, que intervino con solvencia. El gol llegó por el penalti de Domingos, sin discusión. Y Soldado provocó otro al filo del descanso. El marcador reflejó entonces mejor lo sucedido en el tapete verde.
La reanudación fue dura. Cazorla dio un pase letal. Con esa pinta de 'peñista' del Llano de la Perdiz, con la cara redonda a lo Fermín Cacho... da igual, el talento del viejo rockero nunca muere. El submarino torpedeó la nave rojiblanca pero el Granada tiene dinamita. Hubo respuesta. Y convencieron.
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