Altas, bajas y un puñado de renovaciones pendientes
La Plazoleta ·
El Granada tiene diez jugadores que acaban contrato en 2020, algunos de ellos muy importantes en su plantel. No negociar pronto una posible ampliación puede provocar prisas conforme pasen los meses de competición. Ya ocurrió con Germán SánchezRafael Lamelas
GRANADA
Lunes, 1 de julio 2019, 01:49
El Granada ha de afrontar unas cuantas altas y bajas en su plantilla, pero tampoco puede despistarse en el capítulo de renovaciones. Afrontó las ampliaciones ... de contrato de dos futbolistas a los que les expiraba la vinculación, Víctor Díaz y Álex Martínez, y dejó fuera a Alberto Martín, quien cierra su ciclo. Sin embargo, el club ha de analizar el futuro de un destacamento que tiene su fecha de caducidad puesta en junio de 2020. Si no afronta estas cuestiones antes de la competición se puede ver en el escenario de que en enero ya puedan negociar con libertad otro posible destino.
Los rojiblancos tienen a diez futbolistas atados hasta el siguiente verano. Algunos son importantes dentro de su plantel. Son los casos del central Pablo Vázquez y el lateral Quini; los centrocampistas Ángel Montoro, Fran Rico, José Antonio González, Raúl Baena y Sergio Peña; y los atacantes Álvaro Vadillo, Antonio Puertas y Rodri Ríos. Se añade, además, la situación especial de Adrián Ramos, cuyo documento tiene el fin puesto en diciembre.
De los diez de 2020 hay situaciones diferentes. En la actualidad, los más cotizados serían Vadillo, Montoro y Puertas. Es factible que alguno de ellos reciba ofertas, como ocurrió con Germán Sánchez en el pasado mercado invernal. A pesar de tener al alcance la renovación por partidos, el Granada prefirió atarlo hasta 2021 con mejora salarial y subida de cláusula de rescisión.
Quini también puede incluirse en la lista de valiosos, mientras que el problema con Fran Rico está en si estará preparado físicamente para competir con regularidad al más alto nivel. Rodri quiere volver a probarse en la élite a su vez, aunque el Granada busca competencia en su puesto. Él quiere seguir.
Del resto, todos tienen el cartel de transferibles. En el caso de José González, el deseo de la dirección es que se vaya en préstamo y crezca como jugador. Respecto a Pablo, Baena y y Peña, el Granada sí quiere traspasarlos. Todos vienen de cesiones y de momento la intención de todos es iniciar la pretemporada el día 9, salvo que encuentren una alternativa satisfactoria o un acuerdo de salida.
El club sigue tirando la caña. Hoy, 1 de julio, empieza un nuevo curso futbolístico. Todavía faltan un poco para que empiece la preparación estival y ninguna entidad para del todo, ni siquiera en las supuestas vacaciones, pero desde ahora la cosa en los despachos adquiere otro ritmo, a excepción de los que han pretendido hacer los deberes con prontitud.
El Granada se mueve aunque no rubrique los contactos. Hay envíos frecuentes de correos electrónicos a otros equipos para interesarse por la situación de distintos futbolistas. En algunos casos la negativa es tajante; en otros, se pide demasiado; sólo en ciertas intentonas se abre la ventana de negociación, sobre la que empiezan a revolotear otras escuadras. Lo singular de los nazaríes es que llegan misivas remitidas desde las propias oficinas, sobre todo del gerente deportivo Fran Sánchez, y otras desde cuentas de Hope, con Antonio Cordón y el resto del grupo. Este estilo genera alguna confusión, pues no siempre está claro con quién tiene que establecer el diálogo la otra cúpula. En la última parte aparece el director general, Antonio Fernández Monterrubio, que es quien ajusta los números. Tiene algo claro: todo contrato nuevo tendrá reducción del 50% del salario en caso de descenso. No se topará con una herencia envenenada como la que recibió a su llegada, tras la pérdida de categoría.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión