Lucas Boyé y 'The Wrestler'
El hilo ·
En cada partido enfrenta el peso de la expectativa, la esperanza de que llegue su renacimiento definitivo como el delantero estelar que el equipo necesitaAdrián Argente
Jueves, 20 de febrero 2025, 21:25
En este fútbol moderno, en el que las carreras se despliegan como actos dramáticos bajo reflectores implacables, Lucas Boyé evoca la figura de Randy Robinson, ... el luchador envejecido de la película 'The Wrestler'. En el césped y en el cuadrilátero, ambos batallan contra los golpes del adversario y las sombras de un pasado exitoso.
Boyé, al igual que el personaje que interpreta Micky Rourke en el filme de Aronofsky, ha mostrado esta temporada destellos que recuerdan a los aficionados por qué una vez fue relacionado con algunos de los mejores equipos de España. El mejor Boyé, el que capitalizaba los ataques del Elche y el que pudimos ver en Huesca, es un delantero de Primera, de los que justifican el precio que el Granada pagó por su traspaso. Sin embargo, sus exhibiciones de talento han sido demasiado efímeras desde que llegó a la ciudad. Sus momentos de fulgor han sido eclipsados por periodos de mediocridad. Su producción goleadora, escasa en términos estadísticos, es un reproche habitual entre los aficionados más críticos. Pero Lucas aporta mucho más que goles.
'The Wrestler' narra la lucha de Randy por reconciliar su pasado glorioso con un presente lleno de desafíos físicos y emocionales, una narrativa análoga con la trayectoria de Boyé desde que salió del Elche. En cada partido enfrenta el peso de la expectativa, la esperanza de que llegue su renacimiento definitivo como el delantero estelar que el equipo necesita. El Granada, como su delantero, ha quedado en una encrucijada, buscando señales claras de dirección y propósito. Necesita que sus figuras clave encuentren sus mejores versiones de forma sostenida si quiere tener opciones de ascenso.
En un intento de recuperar la gloria pasada, Randy Robinson se enfrenta a una decisión crítica que podría definir su destino. En ese punto se encuentra también Boyé, necesitado, como el club, de volver a ocupar la posición perdida. La salida furtiva de Uzuni ha facilitado la mejoría del argentino, que ahora parece dispuesto a asumir el liderazgo rojiblanco. A fin de cuentas, Lucas Boyé es uno de esos futbolistas incapaces de dejar ir el único mundo que conocen. El de la lucha.
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