La identidad del Granada
El hilo ·
Los capítulos esenciales del libro de estilo de Escribá no son desconocidos para la parroquia rojiblancaAdrián Argente
Jueves, 17 de octubre 2024, 19:18
El Granada, bajo la dirección de Escribá, ha logrado retomar el pulso de la competición tras su agónica victoria frente al Córdoba, que estrenó el ... casillero de victorias en Los Cármenes. Aunque conviene ser cauteloso con la capacidad real para aspirar al ascenso, no cabe duda de que el entrenador ha endurecido un conjunto que se había mostrado frágil en el arranque liguero. No es casualidad que en los primeros partidos de esta etapa ya se hayan logrado dos porterías a cero ni que el rendimiento individual de un central como Loïc Williams, que emerge como uno de los grandes centrales de Segunda, sea uno de los hitos. En equipos organizados, el funcionamiento colectivo permite que sus piezas luzcan con mayor brillo.
Los capítulos esenciales del libro de estilo de Escribá no son desconocidos para la parroquia rojiblanca: equilibrio, orden, solidaridad, esfuerzo, compromiso, concentración, intensidad y sacrificio defensivo. Mandamientos que Diego Martínez grabó en unas tablas de piedra que fueron profanadas y destruidas tras su marcha. Varios han sido los entrenadores y estilos que han desfilado por la pasarela de un club desnortado, desprovisto de una hoja de ruta que permitiera escapar de aguas turbulentas. El legado de Diego siempre debió ser un faro que alumbrara a los barcos perdidos.
En un universo futbolístico cada vez más globalizado, que un club acepte y celebre su propia identidad es un elemento diferenciador que aumenta la eficiencia en los procesos transitivos. Las mejores versiones del Granada reciente han llegado con equipos construidos desde la defensa, verticales y estoicos. Fabri, Lucas Alcaraz y Diego Martínez son elementos vertebradores de una cultura que encuentra ahora continuidad con el advenimiento de Escribá. Culminar un proceso de autoconocimiento y aceptación fortalecería la cohesión interna y mejoraría su conexión con los aficionados, que comienzan a disfrutar del retorno del Granada al carril que nunca debió abandonar.
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