Aeropuerto de Granada
El vuelo de primera hora a Madrid se queda en el aireLa Mesa del Aeropuerto anunció en enero de 2022 que recuperaría la conexión de las 6.30, pero las negociaciones con Iberia no han avanzado
En 2019, el aeropuerto de Granada alcanzó sus cotas más altas. Movió a 1,2 millones de pasajeros, superando los datos del año anterior en ... parte gracias a los siete vuelos internacionales que operaba Easyjet. Luego cayó en picado. Llegó la pandemia y quebró todos los planes de crecimiento del aeródromo Federico García Lorca, puso a las principales operadoras en aprietos -Easyjet abandonó su sede en Chauchina- y devolvió a la provincia a la casilla de salida en cuando a enlaces por aire. Perdió los enlaces internacionales y varias conexiones a Madrid.
Entre ellas, una que la provincia había peleado durante años: el vuelo de primera hora desde Granada hasta Madrid. Este servicio, que en sus inicios despegaba a las siete de la mañana y luego a las 6.30, permitía llegar a Barajas a una hora razonable para viajar luego hasta el centro de la capital y aprovechar la mañana. Era una conexión muy utilizada por los empresarios.
Aquel 2019 parecía que iba a marcar el rumbo definitivo de un vuelo que acabó siendo de idas y venidas. El 31 de marzo de ese año, Air Nostrum lo suspendió: sacó de las taquillas virtuales el Madrid-Granada de la noche y el Granada-Madrid del amanecer. Las instituciones granadinas negociaron con la compañía y, tras varias semanas de incertidumbre, el servicio volvió a estar a la venta. El avión procedente de Madrid a las 21.50 'dormía' en Chauchina y al día siguiente despegaba temprano, a las 7.00, con destino Barajas.
Air Nostrum pidió a Aena adelantar la hora de apertura del aeropuerto para programar más temprano el despegue del vuelo a Madrid
Pero Air Nostrum tenía intención de adelantar esos horarios. La idea era que los aviones pudieran despegar a las 6.30 para que los pasajeros tuvieran la opción de combinar, en Madrid, con otros vuelos nacionales e internacionales. Para lograrlo, pidió formalmente al aeropuerto que abriera media hora antes.
El coronavirus dejó en suspenso esta conexión. Y ahí sigue. El vuelo más madrugador es el de las 9.20 de la mañana, que solo está operativo los martes, jueves, sábados y domingos. Llega a Barajas a las 10.30. Como pronto, un pasajero puede estar en el Centro de Madrid media hora más tarde. A este plan de viaje le gana el AVE, que suele ser algo más barato que el avión, sale de Madrid a las siete de la mañana -en junio habrá cambios- y llega a Atocha a las 10.30.
A principios de 2022, tras una reunión de la Mesa del Aeropuerto, las instituciones anunciaron un plan en dos fases para que los granadinos aterrizaran en Madrid a buena hora para tomar otros vuelos o trabajar y regresar en el mismo día. La primera fue ese vuelo de las 9.20. El avión sale de Madrid a las 7.40, llega a Granada y luego hace el camino de vuelta. «En una segunda fase, que se activará en junio (del año pasado), ya está previsto que el avión duerma en Granada y tenga su primera salida aún más temprano a primera hora de la mañana», afirmó la Diputación en un comunicado, haciendo referencia a palabras del alcalde, Paco Cuenca.
Ha pasado casi año y medio desde aquella reunión y del vuelo comprometido para junio de 2022 aún no se sabe nada. Iberia anunció un incremento de los enlaces entre Granada y Madrid que se traducirá en tres frecuencias más cada semana durante la temporada de verano. Pero el de las siete de la mañana (o las 6.30) no figura en la tabla.
IDEAL ha consultado por los canales habituales a la aerolínea y no ha recibido ninguna respuesta. En la última contestación, en marzo de 2022, Iberia señaló que «el siguiente paso en el que estamos trabajando es que podamos operar este vuelo de las 09.20 de lunes a viernes. Y lo siguiente sería ya la pernocta». No se ha cumplido ninguno de los dos objetivos. Desde la Diputación trasladan que siguen las negociaciones y reuniones pero no ha habido ningún avance significativo al respecto.
El adelanto de los horarios es una reclamación habitual de los empresarios, recogida por ejemplo en el estudio encargado por Cámara Granada y la Confederación Granadina de Empresarios en el contexto de Granada Frenada, un movimiento para reclamar mejores conexiones. Por ahora, el vuelo sigue en el aire.
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