Vueling cancela un vuelo en Granada y provoca que 26 menores duerman en el aeropuerto de Málaga
Los chicos volvían a Barcelona tras disfrutar de un viaje de estudios, pero no llegaron a su destino hasta doce horas después
Vueling canceló el pasado jueves, 23 de marzo, el vuelo Granada-Barcelona programado para las 22:40 horas, provocando que los pasajeros fueran derivados al ... aeropuerto de Málaga. Entre los afectados se encontraban 26 alumnos menores de edad y tres profesores. Todos ellos durmieron en el aeropuerto de la ciudad vecina, después de que les volvieran a denegar el embarque en el vuelo que salía de madrugada. No despegaron hasta el día siguiente.
Los estudiantes en cuestión eran de Barcelona, del Instituto Bernat Metge. Habían venido a pasar unos días de viaje en Granada, de lunes a jueves. Al volver comenzó la odisea, tal y como explica Carmen Pereira, madre de una de las alumnas afectadas. Cuenta que el vuelo estaba programado para las 22.40 horas, pero no fue hasta medianoche cuando les comunicaron que no volarían. «La razón era que había condiciones meteorológicas adversas, pero era mentira. No había ni una nube y el viento era de 11 kilómetros por hora», señala.
Los pasajeros subieron de madrugada a un autobús dirección Málaga, desde donde se suponía que despegarían. Llegaron sobre las dos de la mañana y facturaron el equipaje. Comenzaron a embarcar, y cuando la mitad de los alumnos estaban ya a bordo, les comunicaron «que un miembro de la tripulación estaba enfermo y no podrían volar». «Era mentira, simplemente había overbooking y no cabían todos, así que no podían volar unos alumnos sí y otros no. Los bajaron y el avión salió a Barcelona con sus maletas dentro», agrega la barcelonesa.
La compañía les informó de que saldrían a las 9:15 horas del día siguiente y les ofreció alojamiento, pero los profesores creyeron que no era viable. «No daba tiempo a llevarlos en taxis al hotel, para cuando llegasen ya había que volver para estar en el aeropuerto a las 7.00 horas. Al final durmieron en la terminal», cuenta la madre.
Impotencia
Los menores se encontraban cansados y muchos de ellos sin comida ni dinero, ya que lo habían gastado durante su estancia en Granada. Los padres denuncian que también pasaron frío y algunos están ahora acatarrados. «Sentimos impotencia, estábamos agobiados por ellos. Lo peor fue la desinformación y el engaño. Los profesores lo gestionaron como pudieron y entre todos se apoyaron», asevera Carmen Pereira. Ahora, los padres de los afectados están movilizándose para reclamar a Vueling por lo sucedido a través de la agencia con la que contrataron el viaje.
Transporte alternativo
Por otro lado, Vueling ha señalado a IDEAL que el avión en cuestión se desvió a Málaga y allí «a todos los pasajeros se le ofrecieron alternativas de transporte». De hecho, insisten en que «la mayoría de los pasajeros fueron recolocados». «Un grupo reducido se tuvieron que quedar sin subir al avión por problema de operativa. A todos se les ofreció transporte alternativo y a este grupo se le ofreció hotel, pero declinaron la oferta ya que su vuelo salía a primera hora de la mañana», concluye la compañía.
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