La 'colonia tecnológica' de 300 rusos en Granada: viviendas, sanidad y colegios
T-Systems ha pedido colaboración a los agentes locales para facilitar el proceso de acogida de los ingenieros que se trasladarán desde la oficina de San Petesburgo y sus familias
En la decisión de apostar por Granada para trasladar a los profesionales de la oficina de San Petesburgo han pesado cuatro factores, según explica el ... director del centro de servicios de T-Systems Aitor Vinós. El primero es el imán de la UGR, su prestigio y su Facultad de Ciencias y Tecnologías de la Información. El segundo los programas Erasmus que «brindan disponibilidad de idiomas y cultura internacional». El tercero es el atractivo de una ciudad monumental, con montaña, la playa a un paso y muchas posibilidades para enamorar al 'talento senior'.
Pero si hubo un último factor que inclinó la balanza de forma decisiva hacia Granada fue el apoyo de los agentes locales. «Al ser una ciudad relativamente pequeña en comparación con Barcelona o Madrid, tenemos una colaboración directa con todos: la Universidad, el Ayuntamiento, la Junta, la Diputación y la Cámara de Comercio. En el contexto del momento en el que está Granada y su apuesta como plaza tecnológica todo el mundo quiere sumar», esgrime Vinós.
Y esta colaboración es fundamental en este momento en el que prepara la integración en la ciudad de los 150 ingenieros rusos y sus familias. Se trata de profesionales altamente cualificados, jóvenes –una media de 33 años– y que dominan el inglés pero que no el español. Algunos llegan en pareja y otros vienen con sus hijos por lo que en total será una colonia de 300 personas. Gestionar todos los pasos del proceso migratorio –desde cuestiones básicas como los visados, pasando por las vivienda, la cobertura sanitaria o el colegio de los niños– es una tarea compleja. La empresa se está implicando a fondo y ha pedido colaboración a los agentes y administraciones locales.
El responsable de Recursos Humanos y Finanzas de T-Systems Iberia, Miguel Blanca, subraya que, ante todo, les importa cuidar el factor humano, conscientes de que lo están pasando mal por dejar su país y a las que en cuatro meses les ha dado un giro la vida.
Ilusión
«La reubicación de los colegas rusos en Granada nos ilusiona y habla muy bien de la voluntad de la empresa de abordar el conflicto de la forma más humana posible, dándoles la oportunidad de continuar su vida laboral dentro de la compañía. Económicamente es un esfuerzo importante, pero es hacer lo correcto», explica.
El proceso que está en marcha –ya que la llegada es inminente, para este verano– implica desde gestionar con inmobiliarias la búsqueda de vivienda hasta reunirse con las consejerías de Educación o Sanidad para resolver las necesidades básicas.Pero también van a ir más allá para ayudar a la integración cultural de esta colonia de San Petesburgo que viene de la segunda mayor ciudad de Rusia (más de cinco millones de habitantes) y llega a Granada, con unas características y cultura muy diferentes.
Clases de idiomas, actividades de socialización o turísticas intentarán facilitar la acogida en un momento en el que, sobrevuela el fantasma de la animadversión internacional a Rusia desatada por la invasión a Ucrania pueda afectar a estos profesionales que, también se han visto damnificados y vienen a contribuir al ecosistema tecnológico de Granada en un momento crucial.
«Estamos haciendo todo lo posible por recibirles con mucho cariño y que se sientan cómodos en Granada», concluye Blanca.
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