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Julio vive junto a la ladera en la que se producen los derrumbes Pepe Marín

«Vimos la polvareda y no sabíamos si había caído una bomba»

Los vecinos de Beas de Guadix cuentan cómo vivieron los últimos desprendimientos

Martes, 30 de septiembre 2025, 00:26

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Los restos de tierra procedentes de las rocas que cayeron el pasado sábado del cerro del Castillejo, en Beas de Guadix, aún se extienden por ... la calzada. Fue la primera vez que las rocas se desplomaron con tanta fuerza y alcanzaron la vía pública, pero la novena o décima ocasión en la que sus vecinos han visto desprenderse los montones de tierra desde lo alto de la ladera. El rugido se extendió por todo el pueblo y el temblor se sintió en algunas casas. «Vimos la polvareda y no sabíamos si había caído una bomba», dice Julio, que tiene su casa justo debajo del cerro. Los desprendimientos de la pasada primavera fueron a dar a su patio trasero, razón por la que lo ha desalojado y ahora impide jugar a sus nietos en este lugar. «Tenemos miedo constante a que la tierra caiga de un momento a otro», dice.

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