El «viejo» que dirige las Juventudes
Ricardo Rosas, Secretario de Organización de las Juventudes Socialistas de España ·
Sus amigos son su familia, cuida de ellos «como una abuela», está siempre atento a la realidad pero le apasiona la fantasíaVANESSA SÁNCHEZ
Sábado, 30 de marzo 2019, 00:38
Nacido el 2 de septiembre de 1991 en Baza, a Ricardo Rosas lo criaron sus abuelas. Por eso, cuando murió la segunda hace un año, ... sus allegados sabían que se había ido una persona muy importante para él; «como una madre», aseguran. Seguro que le hubiera gustado compartir con ella su nuevo nombramiento en la organización en la que milita desde los 19 años, el Partido Socialista.
Este entorno le ha condicionado de manera indeleble como persona. Siente un respeto especial por los mayores, con quienes se relaciona de una forma poco habitual en los jóvenes. Quienes le conocen dicen de él que es muy maduro para su edad y bromean con que «es un poco viejo» y a veces se comporta «como la abuela del grupo».
Debido a su educación y los hábitos adquiridos durante la infancia y la pubertad se ha convertido en una persona independiente, en la que destaca una inteligencia emocional despierta. Quienes le conocen bien no dudan en describirle como alguien hecho a sí mismo, que puso empeño en salir adelante en los estudios y el terreno laboral con el apoyo inexorable de su abuela, a quien considera su mayor soporte incluso en la edad adulta. Por eso, cuando falleció el año pasado, sus amigos acudieron raudos a acompañarle en el trance; sabían que se había ido la persona más importante de su vida. Con sus padres, separados, tiene buena relación, pero no tan cercana como con sus abuelas.
Su madurez no le impide disfrutar en su tiempo libre de su saga favorita: Harry Potter. Las novelas y las películas del niño mago le apasionan. «Se sabe los diálogos de memoria», apuntan desde su entorno. La capacidad de recordar es una de las cualidades que la diputada Teresa Jiménez destaca de Ricardo: «Es capaz de cantar el himno nacional de Sudáfrica después de haberlo escuchado sólo una vez; tiene una memoria fotográfica, te puede citar frases enteras de una película o de un libro». Una habilidad que le ha valido numerosas bromas entre sus compañeros.
Amistad por encima de todo
El rasgo que más destacan de Ricardo es su elevado concepto de la amistad. «Ricardo es el mejor amigo de muchas personas porque, para él, son lo más importante de su vida». «Los cuida de una forma exquisita», dice Rosi Montero, compañera de equipo en Juventudes Socialistas desde hace más de un lustro. «No le importa dónde, cómo o qué hacer, lo que le importa es quién le acompaña», coincide Fran Ruiz, uno de sus mejores amigos dentro y fuera del Partido Socialista. Habla también con profusión de la fuerza de Ricardo, de cómo supo sacar fuerzas de flaqueza tras el rechazo que sintió durante algunos momentos de su primera juventud a causa de su homosexualidad.
Con Fran comparte otra de sus pasiones: el cine fantástico. Aunque no se queda sólo en este género; también le encantan las películas de Woody Allen y de Almodóvar.
Pese a que no es muy buen cocinero, le gusta comer bien; la gastronomía que más le gusta es la japonesa. Para Ricardo, el plan perfecto para una tarde puede ser una quedada en casa disfrutando de sushi con los amigos y siendo el anfitrión. Aunque de lo exótico es capaz de pasar a lo más tradicional, pues sus allegados mencionan las migas de Elvira Ramón y los flanes compartidos en Río Blanco, un restaurante entre Sevilla y Granada.
También le gusta cantar y la música. Con Teresa Jiménez comparte la afición a la copla, aunque también escucha mucho a los Beatles o a Joaquín Sabina. Pese a la insistencia de la diputada socialista, no le gusta Rosalía y sigue sin entender por qué a su amiga le gusta tanto la canción 'Malamente' de la artista catalana.
Como corresponde a su labor política, Rosas está siempre atento a la realidad, al debate nacional, a lo que se dice en las redes sociales; mira la vida y cómo se puede mejorar de forma activa. Precisamente por esta preocupación por su entorno, aseguran quienes le conocen bien, le encanta acudir a la fantasía en sus momentos de ocio; su amigo Fran Ruiz asegura que ahí se le permite cambiar la realidad.
La preocupación por la realidad se la lleva también al trabajo. Según personas que forman parte de su equipo, este joven de Baza no da por terminada su jornada laboral hasta que no queda nada pendiente por hacer en la lista de tareas. Habla varios idiomas y hay veces que los usa de forma improvisada. Se le da bien el diseño gráfico y es muy perfeccionista y riguroso. Es un compendio de habilidades: incluso le gusta el bricolaje. En opinión de su compañera Teresa Jiménez, es muy fácil trabajar con él, ya que tiene buen humor, es muy divertido y muy culto. Dicen de él además que es muy auténtico, muy sincero, entrañable y cariñoso, pero también se enfada y si algo le ha molestado, lo hace saber hablando sólo lo imprescindible hasta que la otra persona se da cuenta.
El diputado 110
Ricardo Rosas ha estado tan presente en la vida de los diputados socialistas que, si se ausentaba algún día porque estaba enfermo, no faltaban quien preguntase por el paradero del «diputado 110».
Dio la noticia de su nombramiento a sus compañeros cuando estaban en el congreso socialista. Lo hizo a través de un mensaje en el que destacó que se encontraba «muy feliz y muy agradecido porque unas cuantas amigas habían sido sus madrinas para poder tener la fuerza, las ganas y las energías para asumir esa responsabilidad», relata Teresa Jiménez.
A las Juventudes Socialistas de Baza llegó hace ocho años. Fue su secretario general desde su ingreso. Entre 2013 y 2015 fue el responsable de Comunicación en Granada. Hasta que le nombraron secretario de Organización de las Juventudes Socialistas de España, lo ha sido en la provincia de Granada. Su amiga Rosi comenta que a él le gusta presidir, ya sea en su comunidad de vecinos o en la asociación que también encabeza en Granada.
Ahora, ya en Madrid, continuará su carrera política y tratando de favorecer cambios en la sociedad, en la vida real, mediante la acción. Sin embargo, echa de menos a sus amigos, como ya se lo ha hecho saber a través de mensajes estos días, ya que se encuentra participando en un curso en la capital. Seguro que a su vuelta organiza un nuevo maratón de cine en su casa con toda la saga de su película favorita: Harry Potter.
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