Residencias en Granada

«La vida en una residencia es más fácil, conoces más gente y hay más opciones»

«Es un poco más cara una residencia, pero incluye parking, gimnasio, piscina y está muy bien», valoraba. A amigas suyas les recomendó que eligieran una residencia, pero «ni caso».

Isabel González, alumna de Traducción, es de Cáceres y como volverá poco a su casa decidió elegir este tipo de instalaciones para conocer más gente y sentirse más arropada. «Está todo muy bien», comentaba.

Modernidad y comodidad. Zona de coworking, reprografía y espacio de ocio con un playstation5 a la que jugaban el día de este reportaje Mario y Ángel. Hay también dos cocinas amplias; un gimnasio, una sala de cine y una piscina, en la que se daban un chapuzón unos cuantos estudiantes el jueves, día catorce. Las habitaciones son individuales, todas, las 258. Están equipadas con cocina y baño. Las clases comenzaron el lunes, día 11, en la UGR y Vicente, que estudia Finanzas y Contabilidad, el segundo año; así como Paula Viera, que está en tercero de Enfermería, son coordinadores, el nexo entre los estudiantes y la dirección. El director, José Ortega, explicaba que están contentos con el índice de ocupación en este segundo año y la consolidación.

Paula Viera de Gran Canaria. Primero estuvo en Livensa Cartuja y el curso pasado se mudó a Fuentenueva, el metro está cerca para ir al PTS. Está contenta con la elección. Su habitación está ordenada al detalle, bolsos, calendario de los próximos meses, los rotuladores por colores y los pendientes y collares todos en línea. Admitía que es una persona que no soporta el desorden, por eso, en un piso sabe que no podría. Además, resumía en una frase una de las cosas que le gusta de esta residencia: «Con la misma ropa de casa puedo ir a todos lados (al gimnasio, al cine y demás)». También tiene piropos para la Facultad de Ciencias de la Salud, para sus instalaciones y sus profesores con los que está muy contenta.

Elisabet Mas, que estudia primero de Óptica en la UGR, es de Mallorca y los primeros días en la residencia están yendo «muy bien». Lo mismo que para Cristina Arévalo, que estudia el doble grado en Matemáticas e Informática.

Elena Lérida, Ingeniería Civil, natural de Jaén, quería primero piso, pero al final optó por estas instalaciones de Camino de Ronda y está encantada.