Los vecinos del Zaidín se encerrarán en el centro cívico para exigir que les devuelvan sus espacios

La mudanza de servicios sociales debe comenzar para que el edificio esté listo para las actividades presenciales, que volverían el próximo curso. Explica AntonioRuiz, presidente de la asociación de vecinos del barrio, que los talleres –flamenco, castañuelas, teatro, baile, cultura general– suelen comenzar en octubre. Si el Ayuntamiento no mueve ficha y encuentra un espacio adecuado para servicios sociales, los vecinos se encontrarán con el problema que vivieron en 2019: la falta de espacio.

Hay dos plantas del edificio ocupadas por los servicios sociales, de forma que solo el bajo –una extensa sala que ahora acoge una exposición de taracea– y el local de la asociación de vecinos son de uso ciudadano. «Esto abrió como una casa de la cultura, no para acoger oficinas del Ayuntamiento», recuerdan Antonio Ruiz y Pepe Yáñez, presidente del centro de participación activa de mayores del Zaidín. Subrayan que los servicios sociales desarrollan una labor indispensable y reconocida por todo el barrio: no quieren 'echarlos', sino buscar un espacio digno. En la actualidad, denuncian, atienden en despachos con «dos o tres» empleados que apenas dejan lugar a la privacidad de las personas usuarias. «No puede ser que estén trabajando sin condiciones dignas y que además quiten sitio a los ciudadanos del barrio».

El problema se remonta a «tres o cuatro años» atrás. Luego, en 2019, hubo una reunión de la que salió la promesa, por parte del equipo de gobierno de la ciudad, de trasladar los servicios sociales para liberar espacio. Luego irrumpió la pandemia, pero los representantes vecinales inciden en que no debe ser una excusa, sino la oportunidad para buscar una sede.

Queda todo el verano por delante para afrontar una mudanza de los servicios sociales a otros espacios del barrio, descartada ya la posible ubicación en los bajos del último edificio construido en Santa Adela. AntonioRuiz apunta a unos locales vacíos, en manos del Ayuntamiento, en la calle Santa Rosalía.

La asociación ya planea acciones de protesta si en las próximas semanas no reciben una respuesta clara sobre el uso del centro cívico. Plantean encerrarse en la sede, e incluso trasladar a la calle sus actividades, cortando el tráfico si es necesario para hacerse oír.