Barrios de Granada
Los vecinos del Realejo piden desalojar la casa okupa en ruinas de la calle SantiagoMuestran al Ayuntamiento su preocupación en la junta de distrito Centro al conocer indicios de tráfico de drogas en el interior del inmueble
Javier F. Barrera
Viernes, 19 de julio 2024, 23:32
El inmueble de la calle Santiago que hace esquina con el Callejón del Señor es un viejo conocido de los vecinos del barrio del Realejo. ... Cuando llegó la crisis de la primera década del año 2000, el bloque se quedó a medio construir con una enorme grúa en su interior que pasados los meses tuvo que ser desmontada por las quejas de los vecinos, preocupados por la seguridad, mejor dicho, por lo que creían falta de seguridad.
«Ante el peligro de que ocurra algo peor, lo hemos denunciado y el Ayuntamiento está haciendo un seguimiento»
Pasó una década más y el edificio seguía abandonado, con las obras paralizadas. Llegó la pandemia en el año 2020 y empezó a ser pasto de los okupas. Policía Nacional intensificó durante los años siguientes sus rondas de vigilancia y comprobó que el bloque –que cuenta con plantas subterráneas de garaje y tres alturas más torreón–, era utilizado como refugio de okupas y pequeños delincuentes.
La voz de alarma, entonces, se extendió por el barrio del Realejo. Ahora, años después de toda esta situación, el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Antonio López, ha trasladado el tema al Ayuntamiento de Granada en el transcurso de la junta municipal de distrito Centro celebrada esta misma semana.
La petición solicita que el edificio se declare en ruina para poder proceder al desalojo de los okupas. Además, en la petición han mostrado su preocupación, una vez más, al tener indicios de que dentro de este inmueble se desarrolla un intenso tráfico de drogas.
Situación a peor
Según el presidente vecinal, la respuesta de la Policía Local, presente en la reunión de la junta de distrito Centro, ha sido positiva.«Nos han informado que se va a intentar practicar un seguimiento a través de Urbanismo, para ver en qué estado se encuentra y poder declararla en ruina».
Antonio López añade contexto a esta situación. «Al principio entró de okupa una criatura y nos hicimos los ciegos, porque estaba solito y no hacía daño a nadie. Pero ya se está metiendo un montón de gente. Además, la casa tiene más peligro que otra cosa. No está habilitada ni para vivir ni para nada. Así que ante el peligro de que ocurra algo peor, lo hemos denunciado y el Ayuntamiento de Granada está haciendo el seguimiento y va a enviar a Bomberos y patrullas policiales».
Respecto al tráfico de drogas, asegura que va a peor. «Ha sido cuando hemos dado la voz de alarma, porque se ha metido uno de los personajes importantes que tenemos en el barrio que es traficante de drogas y no queremos que vaya la gente a comprar drogas y que haya este tipo de movimiento».
Preocupación por los moradores de las cuevas del Barranco
La junta municipal de distrito Centro de esta semana también escuchó la voz de la presidenta vecinal del Barranco del Abogado, Lola Fandila. Esta vez, preguntó sobre los okupas de las cuevas que se despliegan por su barrio y por la presencia de extranjeros en la zona. Además, la presidenta informó de que la población de las cuevas ha crecido a lo largo de estos meses. Los responsables de la Policía Local presentes en la cita respondieron que se hacen rondas y patrullas por la zona y que como resultado se ha identificado a tres personas. Sin embargo, explicaron un hecho fundamental.«La identificación debe hacerse según la legislación, solo cuando hay delito y no se debe alarmar a la población», quisieron dejar bien claro. Lola Fandila argumenta que su petición es sencilla. «Solo queremos saber quiénes son los que están viviendo en nuestro barrio para no tener sorpresas. Los vecinos comentan que se ven muchas caras nuevas, y están intranquilos».
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