Vecinos del Realejo denuncian inseguridad por el centro de personas sin hogar de Varela

El punto abre a última hora de la tarde para acoger a los transeúntes, que vuelven a estar en la calle en torno a las siete de la mañana. Tal y cómo señalan desde la asociación de vecinos del Realejo, esto provoca que sus usuarios hagan cola durante horas y deambulen por las calles de los alrededores, donde se producen los enfrentamientos entre ellos o con los clientes que ocupan las terrazas. Los negocios son otros de los perjudicados. Ignacio, que regenta un bar justo en frente del local, cuenta que ven las disputas entre las personas sin hogar o cómo estos han llegado a enfrentarse con los propios clientes, motivo por el que aseguran que su actividad ha disminuido durante estas franjas horarias. «Hemos vivido situaciones muy duras, es un ambiente imprevisible que nunca sabemos cómo va a acabar», afirma el propietario.

A su testimonio le sigue el de José, dueño de una tienda de ropa en el entorno desde hace décadas. El vecino relata que la convivencia es «cada vez más complicada» y que esto afecta a su día a día.

La inseguridad perjudica a la vida comercial del barrio, pero también la de los propios vecinos. Su portavoz, Juan Ruz, asegura que la situación ha despertado también cierto temor entre las personas mayores, que «son reacios a salir solos ante ese panorama». Al problema de la inseguridad se suma que los usuarios orinan en la calle ya que no tienen donde acudir, motivo por el que la asociación de vecinos reclama el refuerzo de la vigilancia policial en el entorno y que le dejen a los usuarios un lugar donde hacer sus necesidades. Explican que este problema nada tiene que ver con el centro Madre de Dios, aunque se ubique en dependencias cercanas, y que no hay ningún tipo de incidente con este servicio.

Peticiones

Su presidente, Juan Ruz, deja claro que llevarán esta demanda a la próxima junta municipal de distrito. No obstante, insiste en la necesidad de tomar medidas y alertan de que la Policía Local ha tenido que acudir varias ocasiones en la última semana por el centro.

El Ayuntamiento de Granada, por su parte, explica que los agentes de la Policía Local ejecutan un seguimiento desde hace varios meses en la zona. Los efectivos acuden tres o cuatro veces por semana y el subinspector supervisa todas las mañanas el punto. Sin embargo, aseguran que no ha habido altercados recientes, por lo que debe ser algo puntual, y que las últimas denuncias que han recibido han sido por consumo de sustancias y botellón.

Los vecinos insisten en que no quieren repetir la situación que vivieron un año atrás, cuando llegaron a vivir atracos y hasta un apuñalamiento a un habitante a las puertas del albergue nocturno. «Pedimos durante dos años el cierre de ese centro y no queremos que esto sea un paso atrás», sentencia el portavoz vecinal, que recuerda las reiteradas solicitudes ante las juntas de distrito.