Vecinos del Boquerón exigen traslado del centro de Arandas tras una plaga de chinches
Los residentes denuncian que las dependencias no son aptas para los usuarios y lamentan la degradación y la inseguridad que padece el barrio
La asociación de vecinos del Boquerón ha reclamado una vez más el traslado del Centro de Alta Tolerancia de la calle Arandas tras tener constancia ... de una nueva plaga de chinches en el local que ha afectado también a varios residentes del entorno. El colectivo considera que el espacio no cumple las mínimas condiciones de salubridad y ha solicitado que las dependencias se llevan a otro lugar que se encuentre mejor adaptado a las necesidades de los usuarios.
No es la primera vez que los vecinos del barrio hacen esta solicitud al Ayuntamiento. Este verano, decenas de residentes protestaron públicamente cerca de las instalaciones para denunciar tanto el estado en que se encuentran las dependencias como los problemas de seguridad y limpieza que padece el entorno.
Sin embargo, la situación ha ido a más en octubre, cuando los vecinos han tenido constancia de una plaga de chinches y pulgas en el centro. De acuerdo al escrito que el colectivo ha elevado al Ayuntamiento, el problema «no solo lo han sufrido los usuarios, tanto los del centro de día como los de Alta Tolerancia, sino también trabajadores y vecinos» y califican de «punto de inflexión» que requiere «que se tomen soluciones definitivas y dignas para todos».
La asociación expone la situación que padecen trabajadores y vecinos, «amenazados por personas que no tienen nada que perder» en un centro que «no puede estar ni un solo minuto sin un guarda de seguridad ni policía»
El escrito recuerda que la situación de las dependencias no es la adecuada y describe que los usuarios «duermen sentados en sillas o tirados en una toalla en el suelo, no tienen ni sábanas, ni mantas suficientes, ni ropa limpia para que puedan cambiarse cuando se duchan». Se trata de una escena inexplicable para el colectivo, que un centro que «está financiado con fondos públicos trate así a los usuarios».
El documento también expone la situación que, a juicio de la asociación, padecen trabajadores y vecinos, «amenazados por personas que no tienen nada que perder» en un centro que «no puede estar ni un solo minuto sin un guarda de seguridad ni policía». Para el colectivo, es insostenible la «degradación del barrio» y lamentan «la inseguridad, las peleas a navajazos o los problemas con las drogas» que están detrás del «miedo» que, según refiere el escrito, padecen los residentes.
El colectivo no solo ha recordado la demanda al Ayuntamiento, sino que el lunes, durante la junta de distrito, protagonizó una protesta silenciosa en la que mostraron carteles a los representantes del gobierno municipal en los que reclamaban una solución.
Este periódico consultó este jueves al equipo de gobierno para conocer su posición al respecto y si está en los planes del Ayuntamiento trasladar las dependencias, tal y como reclaman los vecinos. El gobierno local emplazó a futuras declaraciones este viernes.
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