Pintadas en Granada

Vecinos del barrio del Boquerón denuncian que los grafitis «degradan» la imagen del casco antiguo

Distintos comercios han querido hacerse eco de la situación. Rafael, propietario de la conocida librería Babel, cuenta que «hace falta más concienciación cívica por parte de todos» y que es un problema que llevan padeciendo «desde hace muchos años». «Esto no tiene pinta de cambiar», precisa. Por su parte, Elena, propietaria de la farmacia San Juan de Dios, califica la calle como «una vergüenza y una pesadilla». Señala que se trata de una vía «muy buena y bonita que se ha convertido en terrorífica».

Del mismo modo, Aurelio, propietario de la imprenta Folio Granada, dice que los trámites van muy lentos. «Para pintar cualquier fachada tardan mucho tiempo en darte permiso por parte de las instituciones públicas», argumenta.

A esta protesta se suma la droguería La Espartera. «Se tiraron un mes para pintar toda la fachada del edificio y a los cinco días teníamos de nuevo pintadas en nuestro comercio», expresa su propietaria, Mari Ángeles.

El famoso Hotel Santa Paula también se ha visto afectado por estas pintadas. Pablo y Miguel Ángel, que trabajan en la restauración de la fachada, cuentan que «es muy complicado quitar las pintadas» porque los componentes químicos de los productos que utilizan los 'writers' «son muy fuertes». «Nos hemos visto obligados a picar toda la fachada, porque era prácticamente imposible limpiar el mortero de la pared posterior», aclaran.

Cruz Palma, presidenta de la Asociación de Vecinos Centro Boquerón-San Juan de Dios explica que «el barrio da una imágen deprimente con sensación de suciedad en todas sus calles». Además, agrega que por parte de los vecinos quieren «dignificar la zona», ya que «es un barrio precioso» pero que «se ha degradado mucho en los últimos años». «Le tenemos mucho cariño al barrio, que tiene mucha historia y una cultura transcendental», insiste.

Desde el Ayuntamiento de Granada recuerdan la nueva Ordenanza de Limpieza creada el pasado año para agravar las sanciones por pintadas vandálicas. «Con carácter general se pasan a considerar muy graves las pintadas no autorizadas cuando los daños o costes de la limpieza superen los 200€», aseguran desde el Consistorio.

Del mismo modo, explican también que, desde el pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Granada ha acometido la limpieza y eliminación de las pintadas vandálicas de un total de 88 muros y fachadas de edificios y espacios públicos, además de la limpieza del mobiliario urbano de las inmediaciones, priorizando los miradores del Albaicín al tratarse de un barrio patrimonial declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

«La eliminación de las pintadas vandálicas fue una prioridad en el Plan de Acción Global de Limpieza de Granada que el equipo de gobierno activó a los pocos días de su toma de posesión, acometiendo actuaciones en 46 muros y fachadas tan solo en los meses de julio y agosto de 2023», declaran.

«Las pintadas que aparecen en el Barrio del Boquerón son en edificios de titularidad privada, por lo que su limpieza corresponde a las comunidades de vecinos en las que se encuentran», según informa el propio Ayuntamiento.

En todo caso, la presidenta de la asociación de vecinos también hace un llamamiento al Ayuntamiento de la capital pidiendo ayuda y lanzando propuestas de mejora. En este sentido, quieren que «se esfuercen en limpiar los edificios y que creen una especie de zonas libres de grafitis». Desde la asociación, recalca Cruz Palma, «luchamos por una zona libre de pintadas callejeras».

Por otro lado, Mari Carmen Sánchez, portavoz de la Asociación de comerciantes San Juan de Dios, también ha querido hacerse eco sobre el asunto, echando en falta la presencia policial en la zona. Los comerciantes, asegura, se sienten «desprotegidos» en un barrio que es el «centro histórico de la ciudad».

Los vecinos y comerciantes manifiestan estar «cansados de borrar las pinturas» que diariamente «ensucian el aspecto» de sus viviendas y locales. Es por ello que prefieren «dejar la situación en manos de la administración pública», para que «ponga fin a esta situación pronto».