Vecinos del Albaicín denuncian un expolio en el Carmen de San Cayetano de Granada
Este bien patrimonial se ubica junto al Paseo de los Tristes y se encuentra en un estado de abandono impropio de un lugar protegido
Sergio González Hueso
Granada
Lunes, 13 de enero 2020, 00:55
El Carmen de San Cayetano ha sido objeto de un expolio. Lo denuncian los vecinos del Albaicín, barrio en el que se encuentra esta ... construcción patrimonial que se levantó en el siglo XVI y que pertenece al subconjunto monumental de viviendas próximas al convento de Santa Catalina de Zafra. Desde hace años, este espacio se encuentra abandonado.Esto ha propiciado que, poco a poco, la imagen del carmen se haya desnaturalizado . Su mal estado de conservación amenaza hoy seriamente la integridad de este lugar, al que ya solo lo velan algunos vecinos del barrio y el único inquilino que resiste viviendo allí a pesar de todo.
En los últimos días varias personas concienciadas con el patrimonio del Albaicín vienen alertando en internet del mal estado de conservación de este conjunto, catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con un alto grado de protección. La sensación de desidia que traslada la sola imagen del carmen es la que está detrás del progresivo y lento expolio que, según denuncian, está sufriendo.
Ubicada en la calle Zafra número 3, esta edificación que ofrece también fachada a Portería Concepción y al callejón Zafra, presenta precisamente en esta última localización una estampa lamentable. No solo se ve su piel exterior completamente descascarillada y llena de pintadas, es que uno de sus ventanales ha sido arrancado. En el suelo y hasta la semana pasada estaban a la vista los restos de la pared que se había venido abajo tras, como advierten los vecinos, el último ataque al carmen. Hoy luce limpio. Las quejas de gente en redes sociales puso en alerta al servicio de limpieza municipal, que ha ejecutado un saneamiento de emergencia en vista de en lo que se había convertido este callejón: en una suerte de pipicán al aire libre y lugar donde dejar los trastos viejos. Apoyado en esta fachada, el cuadro abandonado de una bicicleta que alguien encadenó hace mucho tiempo a una farola. También allí descansa una motocicleta que parece perdida. La han extraído parte de sus tripas. El conjunto lo completa excrementos caninos y el cierre a cal y canto de la casa de Hernando de Zafra, el que fuera secretario de los Reyes Católicos, que lleva años esperando su rehabilitación definitiva.
El expolio
En las redes sociales puede verse el antiguo enrejado que decoraba esta fachada y del que hoy no queda rastro alguno. Se lo han llevado. Al igual que hicieron con una campanita antigua el cerrojo del portón y la aldaba. Dentro, también han desaparecido varios azulejos que acompañaban la subida de una estética escalinata, a juego con un carmen que en otros tiempos fue morada de uno de los últimos verdugos de España.
Este enclave forma parte hoy del patrimonio de un privado. Antes lo fue de una entidad bancaria, que se lo quedó después de que su antiguo propietario tuviera problemas económicos. Desde casi siempre han vivido allí familias. Hace un lustro había un total de ocho, de las que hoy solo queda una. A los que ya no están el banco les ofreció una cantidad económica para que se fueran. Lo quieren vacío, pues los planes son hacer unos apartamentos turísticos en línea con lo que se estila ahora en el barrio. Esta desbandada de vecinos provoca, a juicio de las asociaciones que luchan por la pervivencia del Albaicín tradicional, que estos bienes se queden desprotegidos. Que no haya ojos que velen por la integridad de unos lugares que, cabe insistir, pertenecen a un conjunto monumental que está declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad.
Al expolio –sobre el que nadie ha presentado denuncia que conste en la Policía Local– hay que sumarle el mal estado de conservación de todo lo demás. Si es visible en el exterior, más lo es en el interior. El deterioro del carmen y del callejón de Zafra ha sido puesto en conocimiento del Ayuntamiento en una reciente junta de distrito. Si la situación ya era grave hace algunos años, más lo es ahora. Sin ir más lejos, en el pasado 2016 el equipo de gobierno salió a la palestra 'vendiendo' el inicio de los trámites administrativos para ejecutar de forma subsidiaria unas obras de consolidación. Han pasado más de tres años, y la situación se mantiene prácticamente inamovible. O para ser más exactos, si algo ha traído el paso inapelable del tiempo es que todo en relación a la protección del patrimonio siempre puede ir a peor. Como aquí.
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