El Valle de Lecrín y el entorno de la capital, las zonas de Granada que más crecen desde la pandemia

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el entorno de la capital y el Valle de Lecrín son las zonas de mayor expansión en este lapso de tiempo, mientras comarcas como las de Los Montes y Alhama son las más castigadas por la reducción de vecinos.

La ciudad de Granada continúa actuando como imán y polo de atracción pese a no figurar entre la lista de municipios que más población sumó entre 2019 y 2024. De hecho, su censo solo aumentó en 255 personas en un lustro, lo que la sitúa en el puesto número 30 en el escalafón provincial, muy lejos de los municipios que ocupan los lugares más destacados. El más importante de ellos es Las Gabias, que en 2024 tenía hasta 2.203 vecinos más que en 2019, lo que supone un incremento de 10,4 puntos porcentuales. En segundo lugar en términos absolutos se sitúa la localidad de Atarfe, con 1.749 habitantes más, y la terna de mayor crecimiento la cierra Motril (+1.612), cabecera de comarca costera.

La posibilidad de acceso a la vivienda es uno de los factores que influyen de manera significativa en la potencialidad crecimiento de un territorio. de De la dificultad existente en este sentido en grandes ciudades como la granadina, no solo por cuestiones de precio sino también por la dimensión de la oferta disponible, da una idea clara un solo dato: hasta 21 municipios de la comarca de la Vega de Granada crecieron en el último lustro a un ritmo mayor que la capital. El desplazamiento de familias al extrarradio en busca de mayor calidad de vida y mejores precios es una de las principales causas que explican que estos municipios crezcan a un ritmo mayor que la ciudad de Granada.

Es esta zona, que agrupa casi a un cuarto de los municipios granadinos, la que más crece en términos absolutos, con 18.268 vecinos más que en 2019, lo que representa a ocho de cada diez nuevos vecinos de la provincia.

Sin embargo, en términos porcentuales la palma se la lleva la comarca del Valle de Lecrín, con un incremento del 7% en solo cinco años, lo que se traduce en 1.556 personas empadronadas más. En este territorio, formado por solo ocho ayuntamientos, destaca en especial el caso del más poblado de ellos, Padul, lugar de paso entre la Vega, la Costa y la Alpujarra. Este municipio ha ganado 1.116 vecinos en solo cinco años, lo que lo convierte en el séptimo con mejor dato en el entorno provincial. Solo dos de los ocho pueblos que componen el Valle, El Pinar (-7) y Albuñuelas (-27), perdieron población entre 2019 y 2024.

En términos absolutos también ofreció buenos datos la Costa Tropical, con un incremento en el número de personas empadronadas de 3.536 en este mismo período, lo que equivale a un crecimiento del 2,81%, el tercero más alto de Granada.

Mientras la Vega y su entorno prosperan, buena parte del Norte y el Oeste de la provincia siguen enfrentándose a importantes procesos de despoblación y envejecimiento. En el último lustro, sufrió en especial la comarca de Los Montes, con Iznalloz como municipio más poblado y cabecera comarcal. Este es, de hecho, uno de los pocos que aguantan: solo 4 de los 19 municipios que la componen ofrecieron datos positivos de crecimiento, siempre según la información del organismo estadístico nacional.

En términos absolutos, la caída más destacada es la de la localidad de Montillana, que perdió 132 habitantes en un lustro y está cerca de quedarse por debajo de la barrera del millar. También en términos porcentuales ocupa el primer lugar, ya que esos 132 vecinos equivalen al 11,1% de su padrón total. Más de cien habitantes perdió también Guadahortuna (-105) en este lustro, un 5,4% de su padrón, la mitad de lo que supusieron los 63 habitantes menos que viven ahora en Villanueva de las Torres (-10,8%).

La comarca de Alhama también mostró preocupantes datos de evolución, en especial su municipio de cabecera, Alhama de Granada, que cerró 2024 con 322 habitantes menos que en 2019. Este es un ejemplo de una ruptura de tendencia: por lo general, los municipios más poblados y con mejores servicios suelen acoger a población de lugares aledaños. Sin embargo, hay hasta tres comarcas cuyas cabeceras se dejaron población en el último lustro, de las que la de Alhama es la más destacada; la acompañan Huéscar, que pierde 19 habitantes, y Órgiva, que hace lo propio con 18.

El caso de la Alpujarra granadina evidencia algunas tendencias contemporáneas en el desarrollo poblacional. El conjunto de la comarca creció entre 2019 y 2024, aunque lo hizo de forma bastante escueta, sumando 179 nuevos empadronados, lo que equivale a un 0,78% más. Sin embargo, este crecimiento es bastante desigual. La división es casi perfecta: de los 25 municipios que componen el territorio alpujarreño, 12 ganaron población y 13 hicieron lo contrario.

Destacan por su crecimientos casos como los de Carataunas (+17%) o La Taha (+16,2%), que pueden asociarse a fenómenos como la popularización de modalidades alternativas de turismo, proyectos de repoblación o nuevos emprendimientos rurales. Municipios como Cáñar, Busquístar o Bubión también ofrecen datos positivos, mientras que algunos de los enclaves turísticos más tradicionales, como Capileira (+4%) o Soportújar (+3,7%) se quedan en cifras algo más escuetas o incluso pierden habitantes, como ocurre en Órgiva (-0,9%) o Pampaneira (-2,2%).