La vacunación reduce los ingresos y casos graves, pero no detiene aún la ola de contagios

La radiografía actual de los centros sanitarios de Granada y la comparativa con las cuatro primeras olas permite entender el cambio. Tras el primer estado de alarma, el pico de hospitalizados se alcanzó el 10 de noviembre, con 888 ingresados. Diez días después, con el agravamiento de algunos de esos casos, llegó el tope de ocupación en las unidades de cuidados intensivos, con 136 encamados graves. Ayer había 109 ingresados, de los cuales 26 estaban en la UCI, tras una jornada récord desde el mes de abril, en la que la Junta informó de 436 nuevos positivos enGranada y en la que Andalucía volvió a rozar un acumulado de 500 casos por 100.000 habitantes.

Es cierto que los indicadores van en aumento, y los sanitarios advierten de que ya se están solicitando refuerzos de personal y abriendo salas covid que se cerraron hace semanas. Pero el balance entre altas e ingresos, que da una idea de la gravedad de los casos y permite medir la presión hospitalaria, es ahora muy distinto al de los anteriores envites de la covid. En noviembre llegaba a haber entre 80 y 100 ingresos en los hospitales cada día. Además, el total de hospitalizados –ese equilibrio entre recuperados e ingresos– llegaba a crecer a razón de 63 camas más ocupadas por jornada. Ahora, sin embargo, el mayor salto ha sido de 31 ingresos en un día, y el mayor incremento en total de camas ocupadas ha sido de 25.

La explicación es sencilla: las vacunas. Permiten esquivar los casos más graves y reducen la estancia en los hospitales. El perfil de quienes entran en los centros sanitarios de la provincia ha variado al calor del proceso de inmunización. En la primera ola, la media de edad rondaba los 70 años. En la tercera ya había descendido a 65. En la cuarta eran mayoría los que mediaban los 50. Y ahora, según fuentes sanitarias, el grueso de los ingresos está entre los 30 y los 49 años. Cabe tener en cuenta que los casos en cuidados intensivos suelen necesitar largas estancias, de semanas e incluso meses, de ahí que en las UCIs queden aún pacientes de más edad que no estaban vacunados.

No hay datos provinciales, pero sí autonómicos y nacionales. El consejero de Salud,Jesús Aguirre, señaló hace una semana que el 63% de los hospitalizados no está vacunado, porque se niegan, aún no había llegado su turno, o están a la espera de una segunda dosis. En Granada hay 87.201 personas que están a la espera de recibir la pauta completa de vacunación: han empezado a generar defensas contra el virus, pero no han alcanzado el tope de inmunidad.

Infecciones graves

Un nivel máximo de protección que, insisten los expertos, reducirá las infecciones más graves, muchas de las que acaban en UCI, y los fallecimientos. Pero la segunda dosis –o una, en el caso de la solución Janssen– no libra por completo del contagio, de los síntomas y, en determinados casos, de la hospitalización. Según la ministra de Sanidad,Carolina Darias, el 5,5% de los positivos covid notificados tiene la pauta completa, el 11,4% una dosis y el 83,1% se dan en personas no vacunadas.

En Granada no hay datos concretos, pero los sanitarios llaman a la prudencia en cuando a reuniones sociales y ocio nocturno, porque la variante delta está llevando a los hospitales a jóvenes no vacunados, que tienen una dosis o que, tras la segunda, no han adquirido aún inmunidad. «Esta, como todas las vacunas en general, tiene un margen en el que no protegen suficientemente de padecer la enfermedad.Pero sí de padecer un cuadro clínico grave con complicaciones. A más del 90% le protegerá perfectamente, pero siempre habrá personas que escapen a esa protección, porque ninguna vacuna protege al 100%», resume María del Mar Mochón, jefa de Salud Pública de la Delegación territorial de Salud y Familia de la Junta de Andalucía.

En la actualidad, explica, hay mucha «infección circulante»: personas vacunadas que se infectan, que en su mayoría no tendrán síntomas o serán leves, pero siguen transmitiendo el virus a otros que no están inmunizados. Por ejemplo, los jóvenes, población en la que se dispara la tasa de incidencia mientras que la vacunación con pauta completa está solo al 37%.

«Que no se nos olvide que la pandemia no ha terminado: nos queda todavía un poco para acabar con esto, y si sigue circulando así el virus, será más difícil alcanzar la inmunidad de rebaño», recuerda la experta en Salud Pública. Insiste en que hay que seguir manteniendo las ya sabidas precauciones:«La vacuna protege de la enfermedad grave, en la mayoría de los casos, pero no siempre evita la infección».