La Universidad de Granada lleva las denuncias por presunto acoso a la fiscalía

La rectora de la UGR, Pilar Aranda, ha hecho público mediante un tuit que trasladarán la información recabada a la Fiscalía: «Hoy mismo, y tras un exhaustivo trabajo de investigación de la Unidad de Igualdad de la UGR e Inspección de Servicios de la Univeridad hemos decidido trasladar la información recabada a la Fiscalía Provincial para que, con sus medios, investigue los hechos denunciados por varias estudiantes».

Después de que el viernes pasado la primera denunciante diera el paso de ir a la Unidad de Igualdad y Conciliación de la Universidad granadina los hechos se han sucedido más rápido de lo que es habitual. El martes otras cinco chicas fueron a la Unidad de Igualdad a denunciar al mismo docente. Los seis casos pasaron a Inspección de Servicios. Estas alumnas estudian Pedagogía, Educación Social y Magisterio Primaria.

La primera chica que denunció ha dicho hoy, jueves, que tiene más de treinta testimonios de alumnas que han sufrido supuestos acosos de este profesor. Asimismo, dos grupos de clase han contad que han hecho un escrito para apoyar su testimonio.

Hoy, más de mil universitarios, estudiantes y docentes, han apoyado a las chicas que han denunciado. En especial a la primera estudiante que dio a conocer su caso: «No estás sola», han sido los gritos que se han escuchado en reiteradas ocasiones.

La joven estudiante de Pedagogía, que estaba visiblemente nerviosa durante su comparecencia ante los medios el martes, afirmó que fue a esa primera tutoría tras haber estado enferma para preguntar por la asignatura y justificar las faltas. En esa reunión, según su relato, el docente le llegó a preguntar si se «masturbaba, si necesitaba ayuda para eso y si disfrutaba con el sexo» y le dijo, además, que se sentara a su lado. Asimismo, la joven ha recordado que el profesor le pidió su número de teléfono. «Me dijo que la foto de perfil de whatsApp era muy provocativa, pero no tiene nada de provocativa. Se lo comenté a mis padres y ellos también coinciden en que no lo era», ha rememorado la chica.

«Todo esto lo dijo acercando la imagen a la zona del pecho y señalando el escote… Luego me cogió las manos. Me dijo que me sentara a su lado. Lo tenía pegado, me cogía de las manos y me regaló también un libro de él y la tarjeta suya. Me ofreció hacer una asignatura diferente. Eso ha sido lo único que no he conseguido que admitiera en la grabación. Lo otro lo admite, pero lo intenta justificar« , ha narrado la estudiante.

El paso de contarlo públicamente decidió darlo cuando llegó por la tarde el viernes pasado a la facultad y «lo sabía todo el mundo». «Me dijeron que lo comentara en clase para ver si había habido más víctimas», ha explicado. «Así que como había visto hilos en twitter que ni yo misma había escrito, escribiéndolos otra gente que no lo sabían de primera mano, preferí contarlo yo antes de que algo se dijera que no era cierto. Porque si se cuenta la historia, lo que quiero es que todo sea verdad», ha añadido.

La estudiante ha declarado que al salir de la tutoría el profesor le contactó por whatsApp. «Me sentía muy incómoda y estaba muy agobiada, tenía miedo hasta de meterme en whatsApp y que me viera en línea. Todo eso lo vivió mi compañera de piso porque ella sabe cómo estaba yo. Y se lo ce conté a mis padres nada más salir de la tutoría, la primera vez. Todo el mundo me dijo que no era buena idea ir a otra tutoría para grabarlo, pero es que me veía sin pruebas y si yo era el único caso no podía defenderme con nada. Así que decidí ir a otra tutoría para grabarlo«, ha detallado.

De momento, las estudiantes creen que puede haber más denuncias.