AVE de Granada
El tramo final de la variante de Loja pasa el último escollo y podrá salir a licitaciónEl modificado de ADIF del proyecto, que se había visto afectado por la aparición de restos arqueológicos, recibe la aprobación de Cultura y encara su tramitación
El último tramo de la variante de Loja tiene ya vía libre para su tramitación. El modificado del proyecto tras la aparición de restos arqueológicos ... en el entorno de la villa romana de Salar cuenta al fin con el visto bueno de Cultura, lo que permite a ADIF encarar la recta final de la tramitación. Se trata de un paso relevante para la conclusión de la infraestructura, llamada a reducir notablemente los trayectos entre Granada y el resto de ciudades con la que está enlazada por tren.
La aprobación del proyecto afecta al tramo denominado Valle del Genil, el último de los cuatro en que está dividida la variante y el único pendiente de licitación en la actualidad. Esta fase tiene 7,9 kilómetros de longitud que enlazan un punto intermedio entre los municipios de Loja y Salar donde concluye la fase previa, conocida a su vez como A-92 por ir paralela a la autovía, y la bifurcación de Íllora, que es el punto en el que la infraestructura conecta con la actual línea ferroviaria en uso por el AVE.
Aunque se trata de un tramo de menor complejidad que otros de la variante, el proyecto original comprende hitos constructivos relevantes como los viaductos de Salar, previsto inicialmente en unos 693 metros, y del Genil, de 794 de longitud. La propuesta incluye también el túnel en el Cerro de los Limones, con 1.295 metros.
El camino para la tramitación de esta fase de la variante arrancó en 2022. En enero de ese año se adjudicó la consultoría para adaptar el proyecto de la plataforma sobre la que iría el AVE a la UTE Acciona-Ideam por 1,4 millones de euros. La empresa tenía por delante 48 meses para la ejecución de los trabajos.
El 31 de octubre de 2023, sin embargo, la aparición de unos restos arqueológicos durante unas catas que se estaban realizando en la zona pospusieron el avance. El hallazgo coincidía, según se supo entonces, con la ubicación de uno de los pilares de uno de los viaductos, lo que obligaba a los técnicos a aclarar su origen para determinar si eran integrables o no.
Cinco meses después, en marzo del año pasado, los arqueólogos confirmaron que los restos tenían relación con la villa romana de Salar, una monumental finca antigua que en los últimos años está permitiendo conocer importantes datos sobre la evolución histórica de la zona. Fue entonces cuando se vio necesaria la modificación del proyecto de esta fase de la variante para evitar una afección al espacio.
Afinar el proyecto
En los últimos meses, como aseguran las fuentes consultadas, ADIF y la Junta de Andalucía han estado en conversaciones para afinar el proyecto. Desde el ente público se han estado siguiendo todas las indicaciones para poder recibir la autorización, que llegó en noviembre pasado.
Tal y como apuntan fuentes del gobierno autonómico, el visto bueno estaba condicionado a la realización de unas acciones arqueológicas y el proyecto modificado por ADIF cuenta ya con luz verde.
De esta forma, el camino para la licitación del tramo aparece al fin despejado y no se espera que se demore mucho. En esa dirección apuntaba el plan anual de Contratación de ADIF, adelantado por IDEAL hace mes y medio, que ya expresaba la intención de la compañía de dar salida al contrato lo antes posible.
También era la misma línea planteada por el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, la semana pasada en la entrevista ofrecida por este periódico. Entonces el dirigente bastetano aseguró que la tramitación sería «inminente» y reafirmó el compromiso del Ejecutivo con la mejora ferroviaria de Granada, una de las grandes demandas de la ciudadanía en los últimos años.
La única fase de la variante pendiente de licitación
La variante de Loja, llamada a cambiar la conectividad ferroviaria de la provincia, empieza a ver despejado su horizonte. Tres de los cuatro tramos en que está dividida están terminados o en ejecución y solo Valle del Genil, el afectado por la aparición de los restos arqueológicos de Salar, está pendiente de licitación. En la actualidad, el foco se concentra en las fases Riofrío y A-92, los últimos en adjudicarse. En el primero, como pudo comprobar hace escasos días este periódico in situ, las máquinas trabajan sobre el terreno en la ejecución de la plataforma sobre la que irán las vías. Se trata de un tramo de 3,2 kilómetros que enlazan el viaducto sobre la vía convencional con la trasera del área de descanso de Los Abades y que, en el futuro, será el lugar donde se levante la nueva estación de Loja.
Ya adjudicado, pero pendiente de que comiencen los trabajos sobre el terreno, está el tramo A-92. Este va aparejado a la autovía entre Los Abades y las afueras de Loja, ya lindando con Salar. Es, con casi toda seguridad, la parte de mayor dificultad de todo el proyecto al contar con una extensión que supera los 6 kilómetros. A aumentar la complejidad se suma el gran número de hitos constructivos que permitirán superar la dificultad orográfica de la sierra lojeña, como el viaducto de Manzanil, de 1.700 metros y 35 pilares, o varios túneles, como el de Abadez, con 635 metros, y el de las Monjas, de 693 metros.
Ya concluido está el primero de todos, el que arranca desde la vía convencional que se dirige a Granada desde Archidona. Este era un tramo de 1,7 kilómetros que sobrevolaba la línea antigua que llegaba desde Loja. Se invirtieron 20 millones de euros en los trabajos y la zona está perfectamente disponible desde entonces.La próxima licitación del tramo Valle del Genil está llamada a cerrar definitivamente las tramitaciones, entrando de lleno en el periodo de obras.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión