Cuenta atrás para demoler el bloque incendiado en Santa Ana

El Ayuntamiento de Granada le trasladó la semana pasada al dueño del edificio incendiado el decreto de comunicación con el requerimiento de subsanación de los daños que tendrá que llevar a cabo. La orden de ejecución de medidas urgentes incluye la demolición de los elementos susceptibles de caer, la colocación de un andamio de protección y el desescombro. De no hacerlo, el ayuntamiento iba a actuar de forma subsidiaria, pero no será necesario.

La vía permanecía cortada con vallas metálicas y los ladrillos taponaban los accesos al mismo con un doble fin: evitar que nadie transite por una vía peligrosa, por el alto riesgo de derrumbe, e impedir que el edificio, que había estado okupado hasta entonces, vuelva a la misma situación.

IDEAL habló en los días posteriores al suceso con varios vecinos del lugar, que advertían de que habían vuelto a ver merodeando a algunos de los okupas que estaban viviendo en la casa incendiada. Según ha podido saber este periódico por fuentes próximas a la investigación, dos de esos okupas fueron interrogados por la Policía Nacional el día del incendio. Al parecer, intentaron marcharse del lugar, pero fueron retenidos y llevados a las dependencias policiales, donde se les tomó declaración. No llegaron a estar detenidos en ningún momento, solo identificados.