El TSJA confirma una condena de seis años de prisión por agresión sexual a una joven en Granada
Agarró con «brusquedad» a la víctima del cuello y dijo que cuanto «más le pedía que parara más cachondo lo ponía«
La sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestima un recurso de apelación presentado por un joven condenado a seis años ... de prisión por agresión sexual y ratifica la sentencia emitida por la sección primera de la Audiencia Provincial de Granada, el 23 de octubre de 2023. El hombre, que tenía 20 años cuando se produjeron los hechos, tiene además en vigor una prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima a una distancia de 200 metros por un periodo de nueve años. Además, debe indemnizar a la mujer con 10.000 euros en concepto de daño moral.
Los hechos se produjeron en 2021. Los jóvenes, presentados por una amiga, se conocieron en una fiesta y posteriormente mantuvieron relaciones sexuales consentidas. Sin embargo, en el transcurso de uno de los encuentros en casa de la chica, el condenado agarró entonces con brusquedad a la víctima del cuello, propinándole bofetadas en la cara y sujetándole las manos contra la voluntad de ella, quien le pedía por favor que se relajara pero, lejos de hacerlo, la insultaba con expresiones como «zorra» y «guarra», a la vez que continuó propinándole mordiscos por diversas partes del cuerpo. La joven pidió en numerosas ocasiones que parara y forcejearon. El condenado no se detuvo y la penetró de forma brusca manifestando que cuanto «más le pedía que parara más cachondo lo ponía». La joven llegó a sentir sensación de ahogo como consecuencia de verse agarrada por el cuello y al temer incluso por su propia vida, dejó que finalizará la penetración vaginal hasta que finalizó la relación sexual. Como consecuencia de la situación relatada, la mujer sufrió un trastorno de estrés postraumático.
De acuerdo con el TSJA que ha desestimado el recurso, el testimonio de la joven «gozó de indudable coherencia interna y resultó clara, concreta, firme, verosímil y sin contradicciones, viéndose avalada por diversas corroboraciones aledañas de carácter personal, documental y pericial». Entre otros testimonios que tuvo en cuenta el tribunal para dictar sentencia se encuentran amigos y compañeros de colegio que vieron a la afectada en una situación emocional extraña y a los que relató el episodio de violencia sexual que había sufrido. De igual forma, la joven comunicó también los hechos a su psicóloga, quien la animó a denunciar.
Por último, una prueba pericial realizada por los médicos forenses emitieron, el informe que evidenció que la agredida presenta un cuadro compatible con un trastorno de estrés posttraumático compatible con la vivencia de violencia sexual que relata, explicando los peritos que este tipo de trastornos surgen como una respuesta tardía o diferida a una situación o acontecimiento, de duración breve o prolongada, pero de una naturaleza excepcionalmente amenazante. De esta forma, el TSJA tumba el recurso de apelación del joven donde solo «incide en la inexistencia de pruebas que acrediten cumplidamente la culpabilidad del procesado» y que el tribunal considera probado.
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