Tres tramos de carreteras de Granada, entre los más peligrosos de España
Se trata de la antigua N-323 a la altura de Padul, la GR-16 de acceso al Puerto de Motril y la Carretera de Córdoba a su paso por Atarfe
En plena operación salida de vacaciones navideñas y en pleno debate también sobre la reducción de los límites de velocidad de cien a noventa en ... vías convencionales -aunque tengan un metro de arcén-, un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sitúa tres tramos de carreteras granadinas entre las que presentan un mayor Índice de Peligrosidad (IP) de toda la red viaria nacional. Se trata de un indicador que combina el número de accidentes con víctimas de los últimos cinco años y el volumen de tráfico, datos que obtienen a su vez de las estadísticas oficiales que elabora el Ministerio de Fomento. Estamos hablando de la N-323, que antiguamente comunicaba Granada con la Costa Tropical, a la altura del cruce de la Laguna del Padul (kilómetro 168); la GR-16, en la rotonda de acceso al Puerto de Motril; y la N-432, conocida popularmente como la Carretera de Córdoba, a la salida del polígono industrial de Atarfe (punto kilométrico 427). La N-323 en Padul se sitúa en el puesto diecinueve de España en el ranquin de peligrosidad, la GR-16 en Motril en el cincuenta y cinco; y la N-432 en Atarfe en el setenta y nueve.
El presidente de la AEA, Mario Arnaldo, comenta que en el caso de Granada hay un hecho de especial relevancia. Estos tres puntos negros ya aparecían en el informe correspondiente a 2017, pero en puestos más atrasados. Es decir, la situación ha empeorado de un año para otro. En el caso de la N-323 se ha pasado de la posición 35 a la 19, en la GR-16, de la 132 a la 55; y en la N-432, de la 101 a la 79.
Un empeoramiento de la situación que, a juicio de Mario Arnaldo, debe achacarse fundamentalmente a la falta de mantenimiento de estas vías, todas pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado. «Conviene atajar el problema ahora -subraya Arnaldo- ya que este retroceso interanual puede convertirse en tendencia a medio plazo». Según el máximo responsable de la AEA, este déficit de conservación debe imputarse, genéricamente, a una bajada de la inversión en temas tan fundamentales como el mal estado del firme, una señalización inadecuada y también sistemas de contención deficientes. A todo ello habría que agregar, a tenor de Mario Arnaldo, otro factor muy importante relacionado con el envejecimiento del parque automovilístico de España.
Padul pide una actuación integral en la N-323 para mejorar la seguridad
¿Cuáles son las soluciones? La AEA apunta a la necesidad de incrementar los presupuestos de mantenimiento tanto en nacionales como en autovías que sean responsabilidad del Ministerio. «Hay que ir mucho más allá del parcheo», recalca Arnaldo, quien considera que en estos lugares de mayor accidentalidad debería realizarse un análisis pormenorizado de las circunstancias que concurren para que haya más golpes, salidas de vía... «Esto no se soluciona bajando de cien a noventa de forma general; se soluciona trabajando sobre el terreno y valorando en qué se debe mejorar», concluye Mario Arnaldo.
Los puntos negros
Pero vayamos nuevamente a lo concreto. Al kilómetro 168 de la N-323, en Padul. Se trata un trecho de un kilómetro con varias incorporaciones directas, con cruces y con giros a izquierda y derecha regulados por indicaciones de 'stop'. Entre 2012 y 2017 se registraron aquí cinco siniestros con un saldo de seis heridos de diversa consideración, unas cifras aparentemente cortas. Pero sólo 'aparentemente' ya que la Intensidad Media Diaria (IMD) es tan sólo de 1.180. El alcalde de Padul, Manuel Alarcón, considera que ha llegado el momento de que el Ministerio de Fomento platee una actuación integral en la N-323 en el trazado que recorre el término municipal de Padul. «Hasta la fecha -lamenta- lo único que se ha hecho ha sido tapar baches, pero hace falta mucho más».
Automovilistas Europeos Asociados denuncian déficit de mantenimiento
Entre sus principales reivindicaciones, la construcción de dos nuevas glorietas, en las intersecciones donde se hallan la Laguna de Padul y el Clúster de la Construcción, y la mejora de una ya existente, junto al restaurante la Paloma. Todo ello debe ir acompañado, según Manuel Alarcón, de una reposición de todo el asfalto tanto en los troncos principales, en ambos sentidos, como en las vías de servicio de la N-323. Hace falta además, a juicio de Manuel Alarcón, una renovación de toda la señalética, escasa y bastante desgastada.
Acceso al puerto
En kilómetro cero de la GR-16 se contabilizaron en el último lustro siete percances. Como consecuencia de ello, los servicios médicos tuvieron que atender a quince personas con lesiones de todo tipo. Se trata de una rotonda de grandes dimensiones, conectada con la Autovía del Mediterráneo (A 7), por donde entran (y salen) automóviles y camiones que se dirigen a la estación marítima de Motril.
El tercero de los puntos negros que aparecen en el estudio de AEA es el kilómetro 427 de la N-432, a la salida de Atarfe en dirección hacia Pinos Puente. La Carretera de Córdoba registra un IMD de 12.576 vehículos, prácticamente doce veces más que la N-323, por ejemplo. Entre 2012 y 2017 hubo 51 accidentes con casi un centenar de víctimas (exactamente 98).
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