Tres de los cuatros sistemas de abastecimiento de la provincia, en prealerta por la falta de lluvia
A pesar de que el nivel de recursos almacenados ha bajado un 18% en un año, la situación no es alarmante ni anticipa restricciones
La situación aún no es alarmante, pero sí empieza a ser preocupante. Lo dice el último informe de 'Escasez y sequía' que publica todos los ... meses la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), el organismo que regula la cuenca del 'río grande', que así llamaron los árabes a esa corriente natural de agua que nace en Cazorla y 'muere' en el Atlántico, entre Almonte y Sanlúcar de Barrameda. Tres de los cuatro grandes sistemas de abastecimiento de la provincia, que se nutren de una red de pantanos, han entrado ya en situación de 'prealerta'.
¿Qué significa esto? Que no hay riesgo de restricciones en el corto plazo ni tampoco a uno o dos años vista, pero la tendencia es negativa y en caso de que el otoño, el invierno y la primavera vengan secos, sí que podemos tener problemas tanto en el regadío como en el suministro doméstico –aunque éste se alimenta fundamentalmente en Granada de captaciones subterráneas–. Vayan por delante un par de datos que nos permiten hacernos una composición de lugar. Los nueve embalses de Granada acaparan en estos momentos 427 hectómetros cúbicos cuando hace un año guardaban 523. Estamos hablando de una disminución del dieciocho por ciento, un porcentaje que también nos da una idea de cuánto se han reducido las precipitaciones en Granada en este ejercicio hidrológico que ya entra en su recta final.
Vamos a ver cuál es la situación de cada una de esas cuatro 'unidades territoriales' en que se divide el mapa de las aguas en Granada. Pero previamente conviene saber qué método realiza la CHG para hacer su diagnóstico. Es sencillo. Imagínese una escala del cero al uno, donde el cero es la sequía total y el uno es todo lo contrario, un suelo con un altísimo grado de humedad donde se producen incluso escorrentías.
Pues bien, la Hoya de Guadix está ahora mismo en 0,395 (Prealerta), Los Bermejales en 0,546 (Normalidad), la Vega Alta y Media de Granada en 0,481 (Prealerta) y la Vega Baja de Granada en 0,478 (Prealerta). Lo dicho, estamos lejos de una coyuntura crítica, pero hay que ser conscientes de cómo están las cosas. En este punto conviene recordar que estamos ante un recurso tan escaso como necesario para el desarrollo de Granada –especialmente para el sector agropecuario y las decenas de miles de familias que viven gracias a él– y que siempre conviene hacer un uso racional de la demanda, pero ahora aún más.
Los datos
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427 Los pantanos de la provincia acaparan 427 hm3. Hace un años las reservas eran 523.
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34,1% El embalse más grande, el Negratín, se halla al 34,1% de su capacidad.
Por lo pronto, inmersos en una de las épocas con menos lluvias del año, las previsiones meteorológicas para los próximos catorce días –teniendo en cuenta que los márgenes de error aumentan a partir de las setenta y dos horas– apuntan a que los cielos lucirán completamente despejados. También hará mucho calor. Este fin de semana habrá máximas de cuarenta grados a la sombra en la capital.
Esto, el que las temperaturas se disparen, tiene incidencia en el consumo. Se precisan más recursos para la vida ordinaria. No hemos de olvidar que hay municipios que multiplican su población por dos e incluso por tres en estas fechas, tanto en el interior como en la Costa. Y también el grado de evaporación es mayor, aunque la incidencia es mínima sobre los volúmenes embalsados. En Canales, por ejemplo, se esfuman 0,009 hectómetros cúbicos diarios. Ahora tampoco se producen grandes desembalses. Sólo los de verano destinados al mantenimiento de los cultivos, mil hectómetros cúbicos para el Sistema de Regulación General, y los que se producen para el mantenimiento de los caudales ecológicos, los que garantizan la conservación de la flora y la fauna.
Granada capital
Parémonos unos minutos en el sistema denominado 'Vega Alta y Media de Granada', especialmente importante porque surte a más de trescientas mil personas de Granada y su entorno metropolitano y al regadío de miles y miles de hectáreas en la Vega. Lo conforman Quéntar, Canales, Cubillas y Colomera. Aquí la situación ha mejorado algo respecto a hace un año gracias a las importantes precipitaciones que hubo entre los meses de marzo, abril y mayo, y también porque el deshielo de Sierra Nevada ha sido generoso. En octubre del año pasado estas infraestructuras tenían unas reservas conjuntas de 56,62 hectómetros cúbicos y ahora están en 67,60.
También merece un comentario el Negratín, la presa más grande de Granada. De los 1.016 hectómetros cúbicos de capacidad global, el Negratín, básico para las explotaciones agrarias de la zona norte, supone 567 hectómetros cúbicos. Ahora mismo se halla al 34,1% cuando hace un año estaba al 39,4%. Cinco puntos menos que, dadas las dimensiones, significa una merma cuanto menos significativa.
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