Los transportistas pasean su protesta por el centro de la ciudad con dos horas y media de caravana lenta

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Los transportistas han sorteado así con sus turismos particulares la prohibición del Ayuntamiento de Granada que vía decreto ha impedido la entrada de vehículos pesados a la ciudad hasta el viernes, una medida inédita amparada en la lucha contra la contaminación.

Salieron en dos grupos, uno de unos quince vehículos y un segundo con más de cuarenta. La caravana, que circulaba a una velocidad de treinta kilómetros por hora, entró en la ciudad por la avenida de Andalucía alrededor de las once y media de la mañana, continuó hasta la rotonda de Villarejo para tomar dirección Camino de Ronda, tomar la rotonda del helicóptero y Jardín de la Reina hasta finalizar el recorrido en Arabial, desde donde salieron por la autovía, ya dispersos y a la velocidad reglamentaria para volver a MercaGranada.

En todo momento los transportistas, al volante de sus vehículos particulares, se matuvieron en el carril de la derecha, pararon en los semáforos y siguieron las indicaciones de la Policía Local para evitar problemas de circulación. Según fuentes de la Policía Local, el transporte público no se ha visto afectado ni se han generado retenciones en el centro.

Después de dos horas y media de recorrido, la protesta ha concluido en MercaGranada.