Los presupuestos solo incluyen un 1% del coste del Corredor en Granada
El proyecto de las obras entre Almería y Granada solo cuenta con 1,4 millones para 2023
Las tablas de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 no disipan la niebla en el horizonte del Corredor Mediterráneo. De hecho, apuntalan lo que ... algunos miembros de la Mesa del Ferrocarril granadina han advertido en las últimas reuniones: el tramo Granada-Almería no tiene fechas concretas y su construcción se postergará más allá de 2030. El Gobierno central solo ha previsto gastar 1,4 millones en el proyecto en 2023, y otros 100.000 euros para un estudio informativo. Entre el 25 y el 26 el coste ascenderá a 10 millones, un 1% de lo que valdrá adaptar la línea.
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El tramo granadino del Corredor Mediterráneo queda, un año más, descolgado de los presupuestos y seguirá siendo el más retrasado de todo el país. La Junta de Andalucía ya ha reclamado al Gobierno que acelere las inversiones ferroviarias en la comunidad. La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, incidió el lunes en que depende de la acción del Gobierno que «Andalucía se convierta en una gran plataforma logística en el sur de España».
Carazo hizo alusión al tramo Algeciras-Bobadilla, esencial para el puerto gaditano y clave porque es común a los corredores Mediterráneo y Atlántico. La inversión en este tramo cae un 57% en relación a las cuentas de 2022. Por otro lado, en relación al tramo Almería-Granada, la Junta anticipa que con solo 1,4 millones de inversión en 2023 para una infraestructura que costará 944 millones, «es complejo a atreverse a poner un horizonte final» para la actuación. Con respecto al enlace entre Granada y Antequera, aún hay flecos por aclarar sobre el papel de la línea convencional Bobadilla-Granada.
Las tablas de las cuentas estatales y los informes de las plataformas que impulsan el Corredor dibujan, en definitiva, un futuro poco nítido. El tramo entre Granada y Almería está, en la actualidad, en la casilla de salida: el estudio funcional. Este documento deberá pasar varios trámites antes de ser un proyecto constructivo que permita iniciar las obras.
El objetivo es que Granada quede conectada con la frontera francesa a través de las vías que salen desde Almería hacia el Levante, con capacidad suficiente para la circulación de trenes pesados de mercancías y de pasajeros. Esto obliga a eliminar las fuertes pendientes y las curvas pronunciadas del trazado actual, además de electrificar la infraestructura y adaptar la distancia entre las vías para que puedan circular trenes de ancho internacional.
944 millones
El Gobierno y Adif presentaron en marzo un primer avance del estudio informativo del proyecto. La idea no convenció en Granada ni Almería: contemplaba una inversión de 615 millones para modernizar las vías, pero el trayecto entre ambas capitales en coche sería más rápido que en tren. Tras las quejas, los representantes de la administración central dieron a conocer a finales de julio una segunda versión del proyecto, con un viaje de 96 minutos y 944 millones de inversión -según la documentación de los PGE-. Para salvar obstáculos, la infraestructura tendrá cinco túneles y dos viaductos nuevos, dentro de los 62 kilómetros de variantes con respecto al actual trayecto.
Esto es lo conocido; las incógnitas afloran al hablar de tiempos y consignaciones presupuestarias. Los responsables de las infraestructuras ferroviarias -Adif y el Ministerio de Transportes- defienden que las obras no deben empezar hasta que los trenes de alta velocidad puedan circular entre Almería y Murcia, para evitar así que Almería quede aislada, sin conexiones por ferrocarril, como ocurrió con Granada hasta 2018. Este tramo está en obras, si todo va según lo previsto, hasta 2026. Sobre este horizonte hay cada vez más dudas.
Que las máquinas no entren a levantar las vías no quiere decir que no haya avances en el proyecto hasta entonces. Puede seguir la tramitación administrativa -estudios informativos, medioambientales, proyectos constructivos, etc- y también tareas que no obliguen a interrumpir el tráfico ferroviario.
Sin inversiones hasta 2026
Esta planificación queda plasmada en cifras en los tomos de Presupuestos Generales del Estado. En el caso de la provincia de Granada, el Corredor tiene una asignación de 1,405 millones de euros para 2023 y no hay más inversiones previstas hasta 2026. Para la provincia de Almería no hay gastos programados hasta la casilla de 2025, con un total de 2,96 millones, y 2026, con 1,33. Si se suman estas cantidades a los 100.000 euros vinculados al estudio informativo quedan por gastar 938 millones de euros para que Granada -y Antequera, Málaga y Algeciras- queden conectadas al Corredor Mediterráneo y tengan salida hacia Europa por la frontera francesa.
Otro asunto por resolver es integración de la línea de Moreda, la vía que conecta Granada y Almería, en la ciudad. En la actualidad, esta cremallera desemboca en la estación de Andaluces. Pero la idea es que las mercancías lleguen a un gran centro logístico en Mercagranada. Así está previsto en estudios informativos previos y lo plantean los técnicos redactores del avance del nuevo Plan General Urbanístico de Granada.
La convivencia entre las vías y la ciudad es otro asunto pendiente. En 2018 se adjudicó por medio millón de euros un estudio para la integración del ferrocarril en la capital, llamado a resolver el -eterno- debate de las cicatrices ferroviarias en Granada. Cuatro años más tarde, aún no se han hecho públicos los resultados del mismo y los presupuestos contemplan partidas para esto mismo. Figura un concepto con 127,7 millones de euros asignados y fecha de finalización en 2027. No tiene consignación para 2023, pero sí una programación de dos millones para 2024, uno para 2025 y 15 para 2026.
Los informes periódicos de la plataforma empresarial Quiero Corredor muestran un mapa en el que todos los tramos del Levante están en obras o en proyecto. Solo hay uno que está en estudio: el Almería-Granada. También es el único en el que no hay año previsto para la finalización de obras. Sí avanza el tramo Granada-Antequera, que depende de la Variante de Loja, que sí tiene consignación presupuestaria.
Mientras la provincia de Granada queda descolgada, las inversiones sí llegan a otras infraestructuras ferroviarias del país. El tramo Vilaseca-Castellbisbal tiene consignados 64 millones para el próximo año. Al Valencia-Almussafes le corresponden 38. El corredor extremeño Mérida-Puertollano recibirá 139 millones. Otra de las grandes inversiones está prevista en la línea de alta velocidad entre Barcelona y la frontera francesa, con 104 millones.
Los 530.000 euros para la integración
Los presupuestos contemplan un gasto de 530.000 euros para la integración del ferrocarril en Granada en el año 2023. Es una cuantía similar a la que el Gobierno destinó en 2028 para el estudio que debía determinar la mejor fórmula para solucionar el problema de las vías en la ciudad. Nada se supo de aquel documento que sigue en confección y aún no hay solución para las vías. Los técnicos del nuevo plan general urbanístico proponen una estación de pasajeros frente a Hipercor, y que las vías para mercancías se queden en el centro logístico de Mercagranada. Es solo una opción y está abierta a debate. Lo que es seguro es que las vías que ahora entran por Albolote desde Almería y desembocan en la estación de Andaluces tendrán que desviarse, en algún punto, hacia Mercagranada, una vez que la provincia quede conectada al Corredor Mediterráneo. En 2024 hay contemplado un gasto de dos millones para la integración. En 2025 se reduce a un millón. En 2026 asciende a 15 millones. Son cuantías escasas, si se tiene en cuenta que el coste total de la integración ascendería a más de 127 millones.
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