Los trabajadores de la Escuela Andaluza de Salud Pública abandonan la interlocución con la Junta
Consideran que Salud rompió un acuerdo de confidencialidad al informar a los medios sobre unos acuerdos que no existieron, pero siguen dispuestos a dialogar
Los representantes de los trabajadores de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) abandonaron el 10 de junio el grupo de interlocución con la Junta. ... Se quiebra así un instrumento ideado para que los empleados del centro granadino y los de la Fundación Progreso y Salud compartieran sus aportaciones a la ley de creación del Instituto Andaluz de Salud, en el que quedarán integradas ambas entidades y la Secretaría General de I+D+i de Salud yFamilias.
El grupo de trabajo de interlocución funcionaba 'en la sombra' desde el mes de marzo. Según fuentes de la plantilla de la EASP, arrancó bajo un compromiso de «absoluta confidencialidad» por ambas partes y el consenso en torno a las actas de las reuniones: tanto los acuerdos como los puntos de disensión quedarían reflejados por escrito. Sin embargo, los trabajadores se encontraron el 10 de junio con una noticia que, así lo consideran, rompió ese 'pacto de silencio' que se estableció como condición necesaria para el mantenimiento del grupo.
La Consejería de Salud y Familias remitió el 9 de junio a los medios de comunicación una nota relacionada con el desarrollo de este grupo de trabajo que hasta entonces se reunía en secreto, «faltando al acuerdo de confidencialidad» suscrito entre los miembros. En ella, además, se habla sobre el «consenso de las diferentes partes representadas» de cara a la inclusión en el anteproyecto de ley de creación del Instituto de los aspectos tratados en las reuniones. Los trabajadores de la EASP consideran que no ha habido consenso en todos los temas abordados durante la interlocución, de lo que ha quedado constancia en las actas.
En todo momento han defendido que, tras la fusión, la entidad mantenga su forma jurídica, para no poner en riesgo los convenios y alianzas trabajados con instituciones de todo el mundo
En el grupo de interlocución participaron ocho empleados de la EASP: dos pertenecientes al comité de empresa, que acudieron a las reuniones en calidad de trabajadores, y otros seis, de distintos perfiles profesionales, elegidos en asamblea. La idea de este instrumento era hacer aportaciones al borrador del anteproyecto de ley para la creación del Instituto Andaluz de Salud, y luego alegaciones al anteproyecto ya aprobado.
Los empleados de la Escuela, con sede en Granada, hicieron varias apuntes en el articulado de la ley. En todo momento han defendido que, tras la fusión, la entidad mantenga su forma jurídica, para no poner en riesgo los convenios y alianzas trabajados con instituciones de todo el mundo, y que Granada sea sede institucional del organismo, junto a Sevilla, y no un centro más del mismo. Los representantes de la plantilla advierten de que diluir la entidad supondría «una pérdida tremenda» para Granada, no solo en cuanto a reputación científica, sino a nivel económico.
Independencia y singularidad
Desde que en 2020 comenzó el proceso de creación del Instituto, plantilla y exdirectores de la Escuela han valorado su independencia, como una entidad singular y reconocida internacionalmente por aglutinar formación, investigación y consultoría, algo que, como denuncian, corre peligro si se diluye en una nueva entidad.
La salida del grupo es una medida de presión ante un proceso que desde el inicio de los trámites en 2020 se encontró con la oposición frontal del comité de empresa de la EASP. No obstante, los trabajadores siguen tendiendo la mano a dialogar con la Junta de Andalucía acerca de la creación del Instituto.
Los representantes en ese grupo dan por cumplido el objetivo de hacerse oír y depositar las aportaciones al anteproyecto de ley. La subrogación de todo el personal sin condiciones, la garantía de que sus puestos de trabajo seguirán en Cartuja, el mantenimiento de la sede institucional en Granada o la conservación de la fórmula jurídica son algunas de las alegaciones planteadas por los trabajadores.
El periodo para la recogida de alegaciones por parte de la Junta de Andalucía está abierto hasta el día 24 y el comité de empresa anima a organismos, entidades y colectivos granadinos a presentar sus propuestas.
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