Más de 600 terrazas de bares y restaurantes de Granada podrán abrir en invierno

Según el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, César Díaz, el área de Ocupación de Vía Pública lleva «varios meses» trabajando en el decreto que matizará la ordenanza relativa a terrazas como medida de apoyo a los hosteleros durante esta crisis sanitaria y económica. El objetivo es que las terrazas de verano «sean explotables también en invierno», habilitando espacios «confortables» en cuanto a temperatura, pero al mismo tiempo bien ventilados para tratar de reducir la posibilidad de contagios.

Las terrazas no pueden tener cuatro paredes –se adaptaron para cumplir con la Ley Antitabaco– pero sí cerramientos en tres lados de su perímetro para reducir la corriente de aire y que no se 'escape' el calor de las estufas.

Hay tres tipos de terraza según su época de funcionamiento. Las anuales tienen permiso para abrir todo el año, mientras que las de temporada lo hacen entre el 15 de marzo y el 15 de octubre y las de verano entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre. Gracias al decreto, que se publicará en los próximos días, todas ellas podrán quedar adaptadas para el invierno. La instrucción municipal beneficiará especialmente a aquellas con permiso anual que sólo aprovechaban la temporada estival. Las de temporada y las veraniegas podrán acogerse a este cambio para estar operativas en las semanas venideras.

Las estructuras, detalla César Díaz, serán temporales, ya que la medida es excepcional. El Ayuntamiento facilitará esquemas para que los hosteleros puedan adaptar sus zonas al aire libre. No se trata de instalar grandes esqueletos fijos como los que hay en Pescadería, Bib-Rambla o Mariana Pineda, sino elementos más ligeros, como faldones que protejan del viento.

No es la primera medida destinada a aplacar las pérdidas derivadas de las restricciones por el coronavirus. En mayo, el Consistorio ya ofreció la posibilidad a los negocios de hostelería de ampliar la superficie de sus terrazas, de tal forma que pudieran cumplir con las normas de aforo de la desescalada pero sin reducir su capacidad, contando con las mismas mesas que el año anterior pero más separadas.

A mediados de agosto, en Granada había 938 terrazas, 796 que renovaron licencia de 2019 y 142 nuevas. Entre todas ellas, 494 –más de la mitad– solicitaron acogerse a la ampliación. Ahora el Consistorio estima que algo más del 60% de esas 938 terrazas podrán verse beneficiadas por este plan para extender su actividad a lo largo de la época de frío.

En primavera, los técnicos hicieron un trabajo «exhaustivo» para detallar todas las situaciones en las que las terrazas podían acometer una extensión manteniendo las distancias de seguridad: plazas, estacionamientos, aceras, etc. «Gracias a eso, muchas han podido ampliarse, si no hasta el total de las plazas que tenían, sí hasta un número cercano. En septiembre nos comprometimos a estudiar la opción de habilitar espacios para el invierno, y así lo hemos hecho», señala Díaz.