«El tendido eléctrico impedía pasar a los helicópteros, hubo que apagarlo a pulmón»

El helicóptero que trasladaba a las Brica (Brigadas de Refuerzo contra Incendios de la Comunidad Autónoma de Andalucía) aterrizó en la zona del Cerro de San Miguel de Granada alrededor de las cinco de la tarde de este pasado domingo, solo media hora después de que saltaran las alarmas. Les aguardaba una dura jornada. Hasta las dos de la madrugada del lunes no pudieron retirarse. «Lo más complicado estaba en la parte de arriba, junto al transformador militar. Había mucho humo y llamas potentes. Los helicópteros no podían acercarse por el cableado eléctrico», recuerda uno de los bomberos forestales.

Así que tuvieron que apagar ese foco a pico y pala, «a pulmón», precisa otro de los 'brigadistas'.

Mientras ellos peleaban contra el fuego en la parte más alta del teatro de operaciones, los Bomberos de Granada se habían desplegado alrededor de la Abadía del Sacromonte para repeler un eventual ataque del incendio. Estuvo cerca, dicen los especialistas de las Brica, «muy cerca». Las viviendas del idílico valle de Valparaiso, situado a los pies del recinto de la Curia, también sintieron el bochornoso aliento del incendio. Pero al final no hubo heridos ni daños en los inmuebles.

Cuando cayó la noche, y las aeronaves se retiraron definitivamente por la ausencia de luz, los más difícil continuaba estando en los alrededores de la instalación castrense. Ardía la vegetación con violencia y nada parecía frenar el avance de las llamas. Las 'Bricas' sudaron y sufrieron. «No, no fue nada fácil el incendio», reitera a modo de conclusión uno de los bomberos forestales.