Antonio Velázquez | Actor
VERANO CON OTRAS GAFAS
«Le temo más a algunas escenas calientes que a una alberca fría»El granadino triunfa como David Oramas en 'La encrucijada' y ha pasado mucho calor simulando estar en invierno
El actor granadino Antonio Velázquez (1981) es una de las presencias más recurrentes en las series de televisión de éxito en nuestro país. La más ... reciente, 'La encrucijada', donde interpreta a David Oramas, personaje integrado en un clan de negocios inmobiliarios, que ahora está emitiendo Antena 3 en 'prime time' y que luego pasará por Disney+ y Atresmedia. Para él, las vacaciones significan parar, y no le gustan mucho, pero disfruta de su tierra como nadie cuando está por aquí.
–¿Qué le sugiere la palabra 'verano'?
–Albercas, calor y bicicleta. Son mis recuerdos de niño. Y frutas cogidas directamente de los árboles, también. Nísporas, cerezas… No soy mucho de playa. Haberme criado en el Valle de Lecrín tiene todos estos alicientes.
–Es cierto que cuando se es un chaval, no hay agua fría.
–Desde luego que no. A nosotros, mientras nos dejaran bañarnos, nos metíamos en cualquier sitio. Incluso hacíamos pozas en el pantano de Béznar y nos bañábamos en él.
–No le asusta el agua fría, ¿pero sí las escenas calientes?
–Ahora mismo, más que antes. He hecho muchas, en 'Tierra de lobos', por ejemplo. Unas escenas que, por cierto, ahora no podrían incluirse. De un tiempo a esta parte existe una figura nueva, la 'coach' de intimidad, que ayuda mucho a que los actores estemos cómodos. Es un filtro entre los intérpretes, el director y la historia que se quiere contar.
–¿Y qué les dice?
–Intenta que haya respeto a los actores en ese perfil de escenas, y ayuda en las 'coreografías'. A veces, tengo la impresión de que perdemos algo de espontaneidad, y esas tomas pueden resultar menos veraces. Siempre he sido muy respetuoso con mis compañeras y hemos llegado juntos al acuerdo de qué debíamos hacer y cómo. Al final, nuestro trabajo es emocionar.
–¿Qué verano ha pasado mucho calor rodando una escena invernal?
–Todos. Siempre vamos a la contra. Rodamos en verano el invierno y el invierno en verano. En 'Buscando el norte' sí que rodamos el invierno en invierno. Hacía 15 grados bajo cero, el vaho nos salía de la boca a chorros al hablar e incluso empañaba la cámara, a pesar del tratamiento que se le daba a la lente. Pero hay un truco para evitar que salga tanto.
–¿Cuál es?
–Meterte un cubito de hielo dentro de la boca. Así la diferencia de temperatura entre el interior de la cavidad y el exterior se modera, y no se hace vaho, o no se hace tanto.
«Me iría de vacaciones con mi compañero Álvaro Cervantes, que es como si fuera mi hermano»
–Usted ha rodado una serie larga en Tenerife, 'La encrucijada'. –¿Cómo es lo de vivir en un verano eterno y trabajando? ¿Hay mucho cachondeo?
–En todas las producciones largas que se ruedan lejos de casa hay un poco de Gran Hermano. Porque cuando estoy en Madrid, desayunas en casa, ruedas, y la furgoneta te devuelve a casa al finalizar la jornada. En Tenerife lo habitual era que cuando terminaba la jornada subieras a ducharte y quedaras para comer o para cenar. Tuve la suerte de tener una habitación en el hotel a mi gusto, porque era grande y pedí a la dirección cambiar los muebles, algo que me permitieron, con lo cual, aquello se convirtió en mi casa.
–¿Cómo son las vacaciones cuando se es una persona conocida?
–No me gustan mucho las vacaciones, porque significan que no estoy trabajando, y los actores tenemos que trabajar, mucho más teniendo en cuenta que más del 90% de mis compañeros no pueden vivir de su trabajo. Cuando no estoy trabajando bajo a mi casa, a mi pueblo, y paso un par de días en la playa como mucho. El cariño de los míos, de mi gente de Granada, me llena mucho.
–Algo tendrá que ver el hecho de que usted fuera, en cierta medida, quien inició la aventura de los Goya para esta ciudad.
–Voy a defender a Granada siempre. El otro día, en una entrevista, una compañera suya me preguntó si iba a seguir utilizando ese altavoz, y le dije que sí, por supuesto. Ahora, reivindico la necesidad de que Granada cuente con un espacio escénico de primera categoría, como se merece. Un escenario con fondo, ancho y altura. Se lo dije al presidente de la Junta, Juanma Moreno, hace poco. Necesitamos un teatro en el centro, y tenemos un problema grande con ello. Muchas compañías no vienen a Granada porque no pueden traer grandes producciones, y nos vemos abocados a tener montajes de cuatro o cinco actores como máximo.
Hora de comer
–Y hablando de grandes producciones, ¿cómo se come en una película grande?
–Se come muy bien. Recuerdo mi primer papel protagonista en la serie 'Paquirri'. Aluciné mucho. No soy de gustos gastronómicos exquisitos, estoy acostumbrado a disfrutar de las patatas fritas con huevos, el jamón y el tomate picado con sal. Cuando vi aquel camión que se abría, que tenía su propio circuito dentro, donde te podías pedir un entrecot al punto y te lo hacían muy bien, me asombré. Luego, he tenido un poco de todo. En Alemania por ejemplo, tuvimos un catering de rodaje que, aparte de tener en cuenta tus gustos e intolerancias, ofrecía una variedad de opciones increíble. En cualquier caso, cuando actúo, como poco.
–¿Por qué?
–Porque la digestión consume recursos del cuerpo. Por eso, cuando tengo que rodar como muy poco, un café, una manzana, algo ligero... En 'La encrucijada' pedí engordar cuatro o cinco kilos, porque entendí que el personaje de David Oramas lo exigía: empresario, heredero... Apenas coges algo de peso, la cámara lo nota.
–¿En alguna ciudad donde haya trabajado le quedaron ganas de hacer turismo?
–La verdad es que siempre he viajado por trabajo, no lo suelo hacer por placer. Ahora tengo un rodaje en Budapest, y no sé si tendré mucho tiempo para ver nada.
«En todas las producciones que ruedas lejos de casa hay algo de ambiente'Gran Hermano'»
–¿Con qué compañero o compañera se iría de vacaciones?
–Con Álvaro Cervantes, que es como mi hermano. Es una persona que quiero tener a mi lado siempre. Él es un enamorado de nuestra tierra, además. ¡Hasta hemos plantado aguacates juntos!
–¿Cómo imagina sus veranos del futuro?
–Trabajando. Ahora estoy desarrollando paralelamente a mi carrera de actor un trabajo con el Departamento de Ficción de la productora Cuarzo, construyendo proyectos a futuro. Es una gran responsabilidad, pero estoy muy contento.
–¿Haría teatro al aire libre con 35 grados?
–Claro, porque cada vez que entro en escena, haga frío o calor, disfruto muchísimo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión