Agresión sexual en Granada

Un taxista reduce a un hombre que realizó tocamientos a mujeres en la zona de Neptuno: «Fue asqueroso»

IDEAL ha podido hablar con Francisco, el taxista implicado, que cuenta su versión de los hechos. Había acudido a trabajar como cualquier otro día y estaba en la parada. Dos clientas se sentaron en la parte trasera del coche y, a través del cristal, el hombre se acercó y comenzó a mirarlas en actitud sospechosa. Fernando las llevó a la zona del Camino Bajo de Huétor, el destino final de las chicas, y regresó al lugar. El hombre seguía allí.

Su actitud era «asquerosa», asegura Fernando. «Estaba restregándose con las mujeres sin su permiso, molestándolas. Les realizaba tocamientos, algunas lo llamaban 'cerdo' pero nadie intervenía contra él. No podía creerlo», indica. Fernando se percató cómo el susodicho había intensificado su actitud y estaba acosando a un grupo de chicas que intentaban defenderse de él. «Salí, lo aparté a la zona donde esta el quiosco y le dije que lo que estaba haciendo era de cerdos», explica.

Fernando volvió a su vehículo y creyó que el hombre se había calmado y se iría. No fue así. Entre tanto, en el taxi se subieron una mujer y dos hombres. «La clienta comentó que le había tocado el culo. Miré y había vuelto a buscar a otras chicas. No pude más», indica. Fernando salió, lo interceptó y lo redujo. Mientras, llamó a la Policía Nacional -eran las 6.13 horas, según el registro de su móvil- y solicitó su presencia. Esperó junto al implicado hasta la llegada de los agentes.

El suceso causó un gran revuelo en la zona, con decenas de clientes saliendo de las discotecas. Algunos grabaron la escena, según cuenta Fernando, que temía que las imágenes circularan por redes sociales y se «malinterpretaran». «No soy ningún héroe, pero en aquel momento era como si viera a mi hermana y mi hija. Hay que actuar ante situaciones así. La última chica me dijo que denunciaría los hechos», sentencia.

Consultada por este tema, la Policía Nacional confirma que, efectivamente, acudió a la calle Neptuno ante la llamada. Allí detuvo al susodicho por presunta agresión sexual, después de realizar tocamientos a mujeres en distintas partes del cuerpo. Por otro lado, se llevaron también arrestado a una segunda persona, al parecer, acompañante del primero, que también realizó algún tipo de tocamiento, aunque en menor medida que el otro, y trató de huir. Cuando los agentes lo alcanzaron, se «revolvió» contra ellos, por lo que se le atribuye también atentado a la autoridad. La Policía Nacional precisa que se trata de dos jóvenes marroquíes de 23 y 29 años.