«Tardaron 25 minutos», dice la dueña del coche desguazado por los cacos en el parking del Nevada
«La Guardia Civil me dijo que era la primera vez que veían algo así aquí en Granada», asegura la víctima del robo
Hacía solo 25 minutos que María Ángeles había dejado su coche en el parking cubierto del centro comercial Nevada, en Armilla, pero cuando volvió a ... verlo no lo reconoció. Lo tenía delante, pero no lo identificaba. Lógico. Alguien había 'desfigurado' el vehículo de tal forma que ella estaba convencida de que no era el suyo. Se habían llevado todo el frontal del automóvil (incluidos los faros antiniebla, las intermitentes...) y parte de los retrovisores. «Aunque había memorizado el número y la letra de la plaza, creí que me había equivocado. Y estuve dando vueltas hasta que miré en la parte de atrás y comprobé que, efectivamente, era el mío», recuerda María Ángeles en una conversación con IDEAL el desconcertante episodio que le tocó vivir la mañana del pasado sábado en el gigantesco aparcamiento que da servicio al complejo comercial armillero.
Todos los indicios apuntan a que fue víctima de un robo nada corriente. «La Guardia Civil me dijo que era la primera vez que veían algo así aquí en Granada. Se ve que luego venden las piezas. Aunque otra posibilidad es que las usen para reparar un vehículo de la misma marca», explica María Ángeles.
Es cierto que el 'golpe' fue poco común. Para empezar, sus autores lo llevaron a cabo un día, el sábado, en que el Nevada suele tener una gran afluencia de público. Además, la infernal ola de calor seguro que contribuyó a aumentar todavía más la clientela. «Había mucho bullicio», confirma María Ángeles. Pero a los cacos no les importó.
Más llamativa aún es la rapidez con la que los mangantes remataron la faena. «Aparqué sobre las doce de la mañana y subí a comprar unas tablillas para hacer un arreglo. Bajé a recoger el coche 25 minutos después y ya estaba desmontado. Tuvieron que utilizar herramientas, porque no había destrozos», señala la perjudicada.
La matrícula
Dice María Ángeles que es una persona «positiva» y que ya ha superado el disgusto, pero también admite que le dio un «bajón» cuando constató que le faltaba la matrícula. «Me daba miedo que la pusieran en otro coche para cometer alguna fechoría», pero la Guardia Civil le tranquilizó.
Luego tuvo que llamar a la grúa para se llevase el vehículo.
Tal y como publicó IDEAL, la noticia del singular robo trascendió gracias a que la Policía Local de Granada la difundió a través de sus redes sociales para favorecer la colaboración ciudadana. «No me pareció mal. Si sirve para que a otras personas no les pase lo mismo, me daré por satisfecha», concluye María Ángeles.
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