Los supuestos narcos que tiraron por la borda un millón de euros en hachís en la costa de Granada
La droga fue recuperada por la Guardia Civil que seguía al barco de los presuntos traficantes, para los que la fiscalía pide seis años prisión
Fue uno de los radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), los ojos de la Guardia Civil en la lucha contra el tráfico de ... drogas y de personas en la frontera sur de España, el que detectó la presencia de una embarcación sospechosa que navegaba a unas ocho millas de la playa granadina de La Rijana. De inmediato, una patrullera del instituto armado se hizo a la mar para dar alcance al barco que había despertado las suspicacias de los responsables del SIVE. Era la una y media de la madrugada del 13 de septiembre del pasado año y el objetivo de la Benemérita era una pequeña nave de recreo llamada 'Atunarro'.
Al percatarse de que la Guardia Civil les pisaba los talones, los dos tripulantes de la embarcación en cuestión comenzaron a arrojar por la borda unos bultos que, a la postre, resultaron ser fardos llenos de hachís.
Los supuestos narcos, uno de ellos de nacionalidad extranjera, intentaban deshacerse a toda prisa del cargamento de droga que acabaría por desembocar en su encarcelamiento (de hecho, ambos continúan entre rejas al día de hoy). En este sentido, consiguieron tirar los quince paquetes de cannabis que, presuntamente, trataban de introducir en España. Pero la maniobra de escape fue un fracaso. Los fardos flotaban en las temblorosas aguas del Mediterráneo y los agentes de la Guardia Civil que seguían al 'Atunarro' fueron recuperándolos casi al mismo ritmo que caían al mar. La droga se mecía entre las olas mientras los guardias la 'pescaban'. Rescataron todo el alijo: los quince bultos de hachís. El valor de la mercancía intervenida habría alcanzado un precio cercano al millón de euros en el mercado negro.
La patrullera Río Genil, que fue la que llevó a cabo a la misión, trasladó a los tripulantes del 'Atunarro' al Puerto de Motril y el caso quedó en manos de la Guardia Civil de Almuñécar.
Los dos presuntos delincuentes se sentarán este próximo 11 de julio en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Granada. La fiscalía les atribuye la supuesta comisión de un delito de tráfico de drogas «en su modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud». Aunque también considera que la infracción es de «extrema gravedad», una situación que se da cuando la cantidad de estupefacientes incautada es de gran volumen «o se hayan utilizado buques, embarcaciones o aeronaves como medio de transporte específico», dice la ley.
Por ello, la fiscalía pide que cada uno de los encausados sea condenado a seis años de prisión y además, en el supuesto de que sean hallados culpables de los cargos, tendrían que abonar dos colosales multas: una de cuatro millones de euros y otra de dos millones, según detalla el escrito en el que el ministerio público recoge sus planteamientos iniciales de cara a la vista oral.
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