La joven que destapó el presunto acoso de un profesor a alumnas en la UGR: «Tengo claro que quiero denunciar ante un juzgado»

«Tengo claro que sí que quiero hacerlo, quiero denunciar en los juzgados, pero también tengo que contar con las demás chicas. Es un proceso, hay que contactar con mucha gente, informarnos y asesorarnos. Creo que se puede ganar porque hay demasiadas pruebas, demasiada gente«, ha explicado al ser preguntada por si dará el paso de ir al juez tras la denuncia en la Unidad de Igualdad y la Inspección de Servicios de la Universidad granadina.

La joven estudiante de Pedagogía, que estaba visiblemente nerviosa durante su comparecencia ante los medios, afirmó que fue a esa primera tutoría tras haber estado enferma para preguntar por la asignatura y justificar las faltas. En esa reunión, según su relato, el docente le llegó a preguntar «si me masturbaba, si necesitaba ayuda para eso y si disfrutaba con el sexo» y le dijo, además, que se sentara a su lado. Asimismo, la joven ha recordado que el profesor le pidió su número de teléfono. . «Me dijo que la foto de perfil de whatsApp era muy provocativa, pero no tiene nada de provocativa. Se lo comenté a mis padres y ellos también coinciden en que no lo era», ha rememorado la chica.

«Todo esto lo dijo acercando la imagen a la zona del pecho y señalando el escote… Luego me cogió las manos. Me dijo que me sentara a su lado. Lo tenía pegado, me cogía de las manos y me regaló también un libro de él y la tarjeta suya. Me ofreció hacer una asignatura diferente. Eso ha sido lo único que no he conseguido que admitiera en la grabación. Lo otro lo admite, pero lo intenta justificar«, ha narrado la estudiante.

El paso de contarlo públicamente decidió darlo cuando llegó por la tarde el viernes pasado a la facultad y «lo sabía todo el mundo». «Me dijeron que lo comentara en clase para ver si había habido más víctimas«, ha explicado. »Así que como había visto hilos en twitter que ni yo misma había escrito, escribiéndolos otra gente que no lo sabían de primera mano, preferí contarlo yo antes de que algo se dijera que no era cierto. Porque si se cuenta la historia, lo que quiero es que todo sea verdad«, ha añadido.

La estudiante ha declarado que al salir de la tutoría el profesor le contactó por whatsApp. «Me sentía muy incómoda y estaba muy agobiada, tenía miedo hasta de meterme en whatsApp y que me viera en línea. Todo eso lo vivió mi compañera de piso porque ella sabe cómo estaba yo. Y se lo ce conté a mis padres nada más salir de la tutoría, la primera vezdo. Todo el mundo me dijo que no era buena idea ir a otra tutoría para grabarlo, pero es que me veía sin pruebas y si yo era el único caso no podía defenderme con nada. Así que decidí ir a otra tutoría para grabarlo«, ha detallado.

De momento, cuenta con cerca de 28 testimonios. «Algunos hablan en nombre de toda la clase», ha explicado. Junto a esto ha señalado: «Que nosotros sepamos, mínimo, lleva haciéndolo diez años. No sabía que podría haber tantas chicas afectadas».

En la Unidad de Igualdad e Inspección de Servicios hay, de momento, seis denuncias. La estudiante que primero denunció fue el viernes pasado a la Unidad de Igualdad, y este martes, día 2 de abril, a la Inspección de Servicio. El resto de universitarias, cinco, fueron ese mismo martes a la Unidad de Igualdad. Hay estudiantes de las titulaciones de Pedagogía, Educación Social y de Magisterio Primaria.

La joven de Pedagogía ha entregado las grabaciones, según ha referido ella, a la Inspección de Servicios y a la Unidad de Igualdad de la UGR. «Ha habido una chica, además, que escuchó que el profesor me dijo que qué ojos más bonitos tenía, qué guapa era. Y esa chica se ha puesto en contacto conmigo», ha indicado la joven haciendo referencia a cuando estuvo en la tutoría.

La universitaria ha afirmado que tiene «testimonios de otras estudiantes con conversaciones más subidas de tono». Y ha agregado: «Una chica que tenía que hacer el TFG –Trabajo de Fin de Grado-con él y desde el primer momento le dijo que iba a suspender y le ofreció su piscina –para el verano- y le dijo de recogerla en su casa. Eso no es normal en un profesor».

Por último, la universitaria describió que este docente «daba las clases entre las filas para tener contacto físico con las chicas, a algunas las abrazaba. Cosas que no son normales». «A otras les decía que tenían que hacer una actividad de clase, que era una grabación, que tenían que poner voz más sensual y si les salía –se refiere a si grababan- la cara, que les ponía más notas. Cuando alguna chica iba a tutoría acompañada de algún chico o alguien, los echaba, cuando tenemos derecho a entrar con alguien acompañados«, ha denunciado.