El Supremo no libra a Juana Rivas de ir a prisión y solicitará el indulto

Y eso es lo que precisamente va a hacer su abogado, Carlos Aránguez: solicitar ese 'perdón' del Gobierno central. Así lo anunció ayer a IDEAL, tras mostrar su satisfacción por el hecho de que el Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo haya acogido su tesis sobre el delito de sustracción de menores, y haya considerado que la granadina cometió solo un delito y no dos (uno por cada hijo). La rebaja conseguida, según Aránguez, les abre la puerta a poder solicitar, una vez «adquiera firmeza» la resolución del alto tribunal, esa medida de gracia. Así, una vez tramite su petición al Ejecutivo central, informará de ello al juez Manuel Piñar (el titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada que la condenó y en cuya mano estará la ejecución de la sentencia), y le pedirá dejar en suspenso el ingreso de Juana en un centro penitenciario hasta tanto no se pronuncie el Gobierno.

De igual modo, como explicó el letrado, piensan agotar la vía del Tribunal Constitucional (TC), aunque ese recurso de amparo que anuncian, por presunta vulneración de derechos fundamentales, no tendría efectos suspensivos. Luego, como añade Aránguez, estarían los tribunales internacionales, por lo que el caso Juana Rivas no ha terminado aún.

Pero es que además, según la defensa de la madre de Maracena, en Italia hay dos frentes judiciales aún abiertos: el de las medidas civiles (sobre la custodia de los dos niños y el régimen de visitas) y el de las denuncias contra la expareja de Juana Rivas, Francesco Arcuri, que aún siguen vivas por la presunta violencia familiar supuestamente ejercida contra ella y contra sus dos hijos (un extremo que el italiano, que está defendido en España por el letrado Enrique Zambrano y ha ejercido la acusación particular en esta causa, niega categóricamente).

Según Aránguez, aunque varias de las denuncias por presunto maltrato fueron efectivamente archivadas por la Justicia del país transalpino, existen otras «que se acumularon» en un procedimiento actualmente está en trámite en la Fiscalía de Cagliari.

Junto a ello, según el abogado de Rivas, existe un recurso en Ginebra tendente «a evaluar» la coordinación que hubo entre Italia y España cuando Juana Rivas denunció, en 2016, estando ya en Granada, la supuesta violencia de género que según afirmaba había sufrido del padre de sus hijos. En esa supuesta situación de maltrato (finalmente descartada) mientras ambos convivieron en Carloforte, al sur de Cerdeña, se escudó para justificar que se hubiera traído a sus hijos aquí sin el consentimiento paterno.

Lo que explica en su sentencia el pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) es que, aunque confirma la condena de Juana Rivas por sustracción de menores, le rebaja la pena a 2 años y 6 meses de prisión, al considerar que, aunque fueron dos los menores sustraídos, sus dos hijos, cometió un único delito y no dos. La resolución incluye, no obstante, un voto particular de dos magistrados, al que se ha adherido un tercero, que discrepan de esa interpretación y consideran que hubo dos ilícitos.

La Sala basa su fallo en que, cuando en un mismo acto son varios los menores trasladados o retenidos, no se produce un concurso de delitos, sino que se comete un solo delito, al lesionarse el derecho de custodia del progenitor con quien el menor convive (con independencia del número de menores sustraídos) y la paz en las relaciones familiares. Junto a la pena de cárcel, Juana estará privada de ejercer la patria potestad durante seis años, que para el abogado de Arcuri, «es lo más importante» a fin de proteger esos niños, que actualmente viven en Italia con su padre.