Ver fotos
Rebautizan varias calles en el barrio de Cartuja de Granada por tener connotaciones franquistas
Los autores las han cubierto a través de pegatinas que llevan nombres como Federico García Lorca, Ana Orantes o Las Recoveras
Aún quedan en la ciudad de Granada vestigios de tiempos de la dictadura franquista. Hay nombres de calles en los que se rinden honores a ... supuestos héroes del Bando Nacional, batallas épicas para los que resultaron vencedores o a figuras que ocuparon altos cargos en el Gobierno durante estos funestos años para la historia de España.
Quizá el epicentro de estos homenajes extemporáneos se localice en el cercado bajo de Cartuja. Allí, en este barrio de casas bajas vecinas de la fábrica de Cervezas Alhambra, alguien se ha tomado la molestia de rebautizar varias calles que estaban dedicadas a personalidades de la dictadura. Es el caso de nombres como Pizarro Cenjor, García Morato o Cardenal Parrado, entre otros. Desde hace unas semanas, estas denominaciones han sido sustituidas por otras, todas cargadas de simbolismo.
A través de unas pegatinas que simulan precisamente el diseño del azulejo que da nombre a las vías granadinas, los responsables de esta iniciativa han cubierto lo que había escrito desde siempre. En un paseo por esta zona de la capital se puede ver cómo han aparecido nombres como Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez o Las Recoveras, que fueron aquellas mujeres que durante la posguerra tuvieron que dedicarse al estraperlo en Gibraltar para sacar adelante solas a su familia.
Asimismo, en otro de estos indicadores, concretamente el del Cardenal Parrado, se hace homenaje a Ana Orantes. Ella fue la granadina que aparece en los nuevos registros de violencia de género como la primera víctima mortal. Su caso fue muy conocido por denunciar en la televisión la cruda situación que vivía por culpa de su marido. Días después fue asesinada por él.
En el barrio no saben quién o quiénes han llevado a cabo esta acción. Solo sospechan que ha sido hace poco tiempo pues la mayoría no había reparado en las pegatinas a pesar de que son muy visibles. En este lugar conviven gente mayor con estudiantes, que pueblan en su mayoría un lugar que rebosa tranquilidad. «La verdad es que no me había dado cuenta de nada», reconoceLeonor, que viven en la calle Cardenal Parrado desde hace tres años. Explica que en el barrio hay mucho contraste, pero que el cariz de la iniciativa le gusta pues «se ha hecho con creatividad» y sin faltas de respeto.
Lo dice por algunas pintadas que hay en este lugar. «La calle es nuestra», se puede leer en una fachada en la que hay varios grafitis con simbología anarquista. Santiago lleva viviendo en el cercado bajo de Cartuja desde el año 59. Cuenta que heredó la casa de sus padres después de que la compraran cuando las puso en liza el sindicato vertical falangista en los 50.
Tampoco sabe nada del renombre de estas calles. Ahora bien, no le molesta vivir en la de Pizarro Cenjor, quien fue subdirector de la Guardia Civil durante el franquismo y gobernador civil. «Todas las calles son de la época. Ni sabía quién era. Me enteré por los periódicos», señala este hombre, quien no querría que les cambiasen los nombres pese a sus connotaciones. «Ninguno estamos de acuerdo con que se sustituyeran pues sería un incordio», añade el vecino, que en todo caso si se decide hacer cualquier cosa cree que debería consensuarse con los vecinos propietarios. Su calle es solo una de las que hoy hay en este barrio y que se han perpetuado en el callejero. Nombres que no cumplirían la Ley de Memoria Histórica.
Según la Policía Local de Granada, cubrirlos, aunque tengan denominaciones franquistas, puede acarrear multas de 100 euros.
La última hora de Granada
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión