Los Servicios Sociales italianos tildan la conducta de Juana Rivas de «perjudicial»
IDEAL tiene acceso a un informe de 2019 que advertía de que las continuas denuncias de supuesto maltrato paterno a sus hijos afectaban a «la serenidad» de los menores
Si hay algo indiscutible en una guerra judicial abierta en una pareja con hijos menores, es que los principales damnificados son estos últimos. Los de ... Juana Rivas y el genovés Francesco Arcuri han venido recibiendo, por disposición judicial, la visita de los Servicios Sociales de Carloforte, la ciudad de la Isla de San Pietro, al sur de Cerdeña, donde residen con su progenitor desde que la Justicia italiana le otorgase la custodia.
Los especialistas que han estado viendo y evaluando a los dos hijos de la madre de Maracena emitieron en mayo de 2019 un informe que censura la forma de proceder de esta por las continuas denuncias de supuesto maltrato infantil formuladas contra el padre de sus vástagos. Esas denuncias «nunca han sido confirmadas», recalcaban en aquellas fechas.
Estos servicios, que dependen del Ayuntamiento de Carloforte, tildan de «seriamente perjudicial» la conducta de Juana Rivas «a causa de la repetición de comportamientos de denuncia de maltratos, de la negación de que esas denuncias afecten a los menores y de la incapacidad de salir del papel de víctima de violencia». El informe alerta del efecto negativo que esos comportamientos tienen en los menores. Cree que la formulación de esas denuncias «continúan minando», su serenidad, al tiempo que generan «dificultades en la relación emocional y de confianza con el padre».
Esta situación, según agregan, crea en el padre de los críos «una enorme dificultad en la gestión de las relaciones» con ellos, pues «cualquier palabra o actitud o comportamiento viene instrumentalizado y manipulado, determinando el riesgo, cada vez más fuerte, de no dejarlo libre de actuar como debería y como querría».
A la fiscalía
Este documento fue enviado a la Fiscalía del Tribunal de Menores de Cagliari y, a su vez, se remitió una copia al padre de los menores, a quien la justicia italiana ha quitado hace unos días la etiqueta de maltratador que su expareja le había puesto. Lo despojó de toda sospecha al archivar las denuncias en las que la granadina lo acusaba de supuestos episodios violentos contra ella mientras convivieron, entre 2013 y 2016, en la hospedería que él regenta en Carloforte.
IDEAL ha tenido acceso al informe en cuestión, que se emitió a petición del Tribunal Civil de Cagliari, tras la solicitud de regulación de los criterios de custodia, finalmente concedida de forma exclusiva al padre, pero con un régimen de visitas de la madre.
Los Servicios Sociales revelan que ya conocían a esta familia desde 2016, «a raíz de la solicitud espontánea de ayuda de los señores Arcuri y Rivas por la conflictividad de la pareja». Recuerdan que ella se quedó en España tras el viaje que realizó con sus hijos a Granada y que, como consecuencia de ello, acabó siendo condenada a 5 años de prisión y 6 de privación de la patria potestad como autora de dos delitos de sustracción de menores. El fallo está, no obstante, recurrido ante el Tribunal Supremo.
Los especialistas (un equipo psicosociopedagógico) también mencionan que mientras se tramitaba el proceso civil una pericial advirtió de la «capacidad de manipulación» de la granadina, a la vez que explican que desde que los niños volvieron a Italia a finales de agosto de 2017 se activó «el Servicio Educativo Territorial» en el hogar de Arcuri, que está representado en España por el letrado Enrique Zambrano.
Sin evidencias
Sobre las distintas denuncias sobre presuntos maltratos a los hijos presentadas contra el italiano, el equipo que ha estado visitando a los menores indican que, a fecha del informe, «nunca han encontrado evidencia objetiva». Cabe recordar en este punto, que los abogados de Juana en el país transalpino resaltaron que, si bien se habían archivado las denuncias formuladas por la granadina en 2016 y 2018 por violencia de género, seguían tramitándose otras cinco por presunto maltrato contra sus hijos. Estas fueron presentadas en marzo, abril, mayo y agosto del año pasado.
Sin embargo, los Servicios Sociales dejaban claro en aquel informe que «nunca» habían detectado «maltrato alguno» hasta aquellas fechas por parte de Francesco a sus pequeños. Tampoco, según añadían, habían recibido comunicación alguna en este sentido «por parte de los sanitarios que han visitado a los menores» o por parte de los colegios a los que los niños asisten.
El informe hace mención expresa a situaciones protagonizadas por los menores en abril y mayo del año pasado y denunciadas durante las visitas de Juana a Italia. Uno de ellos con intervención de los Carabinieri incluida.
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