Separan en la cárcel al supuesto homicida de Íllora y al acusado de tirotear a su primo
El presunto autor de la muerte del joven Juan Castro y el joyero investigado por herir a un familiar de aquel han coincidido en el penal de Albolote
El pasado 2 de mayo, un episodio violento sobresaltó a la población de Íllora. Presuntamente, el propietario de una joyería de la localidad tiroteó en ... el pecho a un vecino por causas que todavía hoy no han trascendido. La víctima, de 43 años y con fama de conflictivo, sufrió heridas muy graves y tuvo que permanecer en la unidad de cuidados intensivos de un hospital granadino durante varios días.
El hombre que recibió los disparos es primo de B. J. H., de 23 años, el presunto homicida del joven ilurquense Juan Castro, un suceso que ocurrió en agosto durante las últimas fiestas patronales de Íllora y que causó una gran conmoción y disturbios en el municipio.
Pues bien, B. J. H. y el joyero, de 62 años, están en la misma prisión: la cárcel del Albolote. Ambos son presos preventivos porque aún no han sido juzgados. La coincidencia ha obligado a los responsables de la penitenciaría a adoptar precauciones para impedir que los internos se crucen en el interior del penal, según han informado a IDEAL fuentes conocedoras del caso.
Incompatibilidad
En este sentido, habrían sido separados para evitar problemas. La llegada de un nuevo recluso activa automáticamente la llamada regla de incompatibilidad fijada por Instituciones Penitenciarias. Esta medida hace referencia a la imposibilidad de que los autores o acusados de un hecho convivan con presos relacionados con las víctimas. Y el supuesto homicida de Juan Castro es pariente del herido al que presuntamente tiroteó el joyero de Íllora.
Los medios consultados indicaron que la decisión de distanciar a los prisioneros en cuestión no se debe a que haya habido algún enfrentamiento entre ellos.
El comerciante de Íllora está entre rejas desde 6 de mayo y B. J. H, desde el pasado 18 de agosto, cuando el juzgado de Guardia de Loja acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza al apreciar «riesgo de fuga» del sospechoso. El 2 de septiembre, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la ciudad lojeña decidió mantener en prisión al presunto autor de la agresión mortal a Juan Castro, un suceso del que Íllora aún está intentando recuperarse. La mayor parte de la población sigue llevando a cabo concentraciones periódicamente en memoria del fallecido.
Un año difícil
No está siendo un año fácil para Íllora. El municipio ha sido noticia por aciagos episodios de violencia. Ylos supuestos protagonistas han acabado en la misma cárcel.
No es la única coincidencia. Tanto después del tiroteo de mayo como de la trágica muerte del joven Juan Castro, hubo motines populares.
En el primer caso, fueron los familiares del herido los que intentaron agredir al joyero, que tuvo que ser protegido por las fuerzas de seguridad para evitar que fuera atacado.
En cuanto a la paliza que acabó con la vida de Juan Castro, decenas de vecinos de Íllora se manifestaron por las calles de la localidad para protestar por lo ocurrido y cinco viviendas de allegados del presunto agresor fueron allanadas por la muchedumbre.
Solo en casa
Los parientes del supuesto homicida de Juan Castro huyeron de Íllora –posteriormente, regresaron al pueblo–, pero no pudieron llevarse al hombre que había recibido los disparos en mayo, ya que todavía estaba convaleciente. Así que fue trasladado por la Policía Local ilurquense y la Guardia Civil.
El altercado que causó el fallecimiento de Juan Castro ocurrió la madrugada del pasado 15 de agosto, cuando la víctima y su novia fueron abordados por B. J. H. En ese momento, según el juez que decidió encarcelar al investigado, «zarandeó a Juan y le asestó varios puñetazos» mientras que le pedía que le dijese dónde estaba el chico al que buscaba. «O me dices dónde está (...) o te mato», fue la advertencia que le hizo, según la resolución judicial.
Supuestamente, B. J. H. golpeó entonces a Juan, «que cayó al suelo, mientras que (el presunto homicida)continuó dándole patadas». Y viendo que el joven quedaba «inconsciente», huyó del lugar de los hechos. Juan falleció «como consecuencia de los golpes».
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