El segundo día de protestas moviliza menos agricultores pero deja seis detenidos
La Guardia Civil impidió que se invadieran las autovías y levantó 42 actas de infracción
El campo granadino ha vuelto a salir a la calle. Después de desatar el caos en el tráfico de Granada durante el martes, ayer los ... agricultores de la provincia han vuelto a la carga en sus reivindicaciones. La jornada alcanzó momentos de tensión, pese a que acudieron la mitad de agricultores, unos 600, frente a los casi 1.200 del día anterior, según los datos de la Subdelegación del Gobierno. Tampoco lograron interrumpir la circulación, por la actuación de la Guardia Civil, que les impidió el acceso desde primera hora a las autovías, tanto a la altura de Moraleda de Zafayona, como en los alrededores de la capital.
La intervención de los agentes generó momentos de tensión con los agricultores. Hubo seis detenidos en total, dos por atentado contra agente de la autoridad, los otros por desobediencia y resistencia a los agentes. Cinco de ellos quedaron en libertad tras instruir los agentes las correspondientes diligencias, y el sexto pasará a disposición judicial. Además, en la jornada de ayer se levantaron 42 actas de infracción administrativa por incumplir el reglamento de la circulación.
Las protestas volvieron a ser madrugadoras. La Guardia Civil evitó, desde primera hora de la mañana, que se interrumpiera la circulación en las principales autovías de la provincia. Hubo un corte en la A-92, a la altura de Cúllar, y posteriormente en Puebla de Don Fadrique, que lograron disolverse. Pero no se registraron los cortes de los días anteriores.
Hubo momentos de tensión en la concentración de Santa Fe, donde se produjeron los seis arrestos
Aún así, la jornada no estuvo exenta de momentos de tensión. Los profesionales del sector primario de la provincia se habían quedado con ganas de más y volvieron a organizarse en grupos de WhatsApp para empezar las protestas temprano. Ciertos grupos, como el de los agricultores de Pinos Puente, decidieron no acudir a la nueva convocatoria. La hoja de ruta era similar: arrancar los tractores a primera hora para aproximarse a la capital y cortar las carreteras. Un plan que no tardó en torcerse.
«Hay un gran despliegue policial que no nos permite avanzar. Estamos retenidos y tampoco nos dejan regresar a casa», explicaban agricultores de Vegas del Genil y de Santa Fe a primera hora. La Guardia Civil pretendía frustrar los cortes de tráfico, por lo que superó en número a los manifestantes durante las horas más tempranas. En el término municipal santaferino, la cantidad de efectivos de seguridad desplegados era idéntica a la de agricultores. Un manifestante, un guardia. No permitían ningún desplazamiento de los tractores.
«Esto es un secuestro en toda regla. No entendemos cómo se nos prohíbe hasta volver a casa. Los agricultores tenemos nuestro derecho a protestar por el campo, que está hundido. Queríamos hacer cortes de tráfico puntuales como los del martes, pero nos lo niegan y encima nos piden el DNI», reclamaba Fernando Rueda a este diario a pie de tractor. Así fue en las primeras horas, hasta que la Guardia Civil les dio la oportunidad de irse, pero de forma escalonada, puesto que la suya no era una protesta comunicada ni oficial. Pero los agricultores decidieron quedarse, a la espera de que llegaran otros agricultores de Vegas del Genil, Huétor Tájar y otros municipios. Cuando se sintieron fuertes, al crecer en número, empezó la tensión.
Cascos y porras
Los agricultores se lanzaban al asfalto para cortar a pie la autovía, mientras los agentes trataban de frenarlos. Los coches seguían circulando. En una de esas intentonas de invadir la A-92 en el término de Santa Fe, un agricultor jaleó exaltado con un garrote en una mano y un somier en la otra. Golpeaba con fuerza el quitamiedos con actitud desafiante.
Ante las advertencias sin efecto de la Guardia Civil, los agentes intervinieron para detenerlo. Se trataba de un varón que opuso resistencia y que halló la ayuda de algunos de sus compañeros para intentar escapar.
El ambiente se calentó y los empujones, agarrones o incluso agresiones contra los guardias descontrolaron a los agricultores. Hubo seis detenidos en total. Cuatro allí mismo y otros dos posteriormente. Al filo de las dos del mediodía, los agricultores iban despejando la zona. El miércoles 14 de febrero está convocada una nueva protesta.
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