Santo Domingo acoge el nombramiento de los nuevos mayordomos de la cofradía

Con todas las medidas habituales de seguridad por la pandemia de la covid-19, se celebró la misa en el interior del templo realejeño en la que tomaron posesión los nuevos mayordomos, Francisco de la Calle Gutiérrez y Paulina Gómiz Colomina.

«Sois los servidores primeros de la Santísima Virgen del Rosario, que es lo mismo que serlo de los hijos de su Hijo», indicó el presidente de la asamblea . Señaló también que «rezar el rosario es dar lectura al Evangelio». E invitó a los mayordomos y a todos los asistentes a vivir el Evangelio desde la devoción a María.

La Virgen del Rosario no está en la actualidad en su camarín. «La situación de los últimos meses de pandemia han hecho imposible el traslado hasta su lugar habitual, y por ello la comunidad dominica ha determinado que continúe en el tabernáculo de la iglesia de Santo Domingo», indicó el hermano mayor de la Archicofradía, Juan de Dios Morillas.

La Virgen del Rosario se presenta vestida con el terno blanco y preparada para la festividad de la Candelaria que tendrá lugar pasado mañana, martes, 2 de febrero.

En la puerta del templo, la junta de gobierno recibió a los nuevos mayordomos, que estaban acompañados por los salientes, Alberto García-Valdecasas y María José Dorrego, y ocuparon su lugar en el interior de la parroquia.

Después de las palabras de la homilía del sacerdote celebrante, se procedió al juramento de las Constituciones de la Archicofradía del Rosario, que datan de 1492 y de la que fueron sus primeros hermanos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, los Reyes Católicos. Recibieron el báculo de la mayordomía y el guion corporativo, junto con las medallas acreditativas.