Salvador no ve «ultimátum ni negociación» y el PP insiste en que debe apartarse
Los populares subrayan que la hoja de ruta establecida por la dirección provincial para retomar la alcaldía está «intacta»
PABLO RODRÍGUEZ
Jueves, 3 de junio 2021, 00:21
A primera hora de la mañana, la Tarasca, como la esfinge tebana, aguardaba tras las puertas del antiguo convento del Carmen. De fucsia, sobre el ... dragón que todo lo soporta, parecía inquirir con ojos intimidantes a todo el que se adentraba en ese laberinto que es, desde la semana pasada, el consistorio. ¿Qué va a pasar en el Ayuntamiento? ¿Quién reinará en este juego de tronos en que se ha convertido la política municipal? Resolver los acertijos era, como en las fábulas clásicas de Hesíodo, cosa de héroes, porque la situación sigue endiabladamente enquistada, como bien se pudo comprobar más tarde.
Noticia Relacionada
El alcalde insiste en su «responsabilidad» y rechaza «la lucha por los sillones»
El día después de que se reuniera con el presidente provincial del Partido Popular, Francisco Rodríguez, y dejara entrever a través de su cuenta de Twitter que baraja ya «diferentes opciones» para resolver la crisis del gobierno, el alcalde dio un nuevo giro y volvió a sus posiciones del lunes, cuando insistió en que la decisión sobre su futuro no le correspondía a él. Entonces, a la salida de un acto en un colegio de la capital, señaló que lo que hay con el Partido Popular no es una negociación sino más bien un «intercambio de información», y marcó un plazo para trasladar a la dirección nacional de Ciudadanos, en cuyas manos puso su porvenir, lo planteado por sus socios de gobierno.
Luis Salvador, a preguntas de los periodistas, se expresó sobre el encuentro mantenido con Rodríguez, que intentó enmarcar dentro de la normalidad. Aclaró que se trató de una reunión propiciada «por el momento entre dos personas que se ven habitualmente» porque comparten «un Ayuntamiento tan importante como el de Granada» y «otro gobierno compartido» como el de la Junta de Andalucía.
Evitó dar más detalles –no era la versión espartana de Salvador–, pero sí quiso destacar lo que ya dijera el lunes, que cree que «no hay negociación, ni ultimátum ni marcar direcciones». El dirigente prefirió restarle gravedad al asunto y lo denominó como un «intercambio de información».
El regidor granadino insistió en el plazo avanzado por él mismo a comienzos de semana y se reafirmó en que dará traslado mañana a su dirección nacional de lo planteado por sus socios de gobierno para que sea el partido y no él quien tome una decisión sobre su futuro.
Salvador no quiso explayarse sobre la actitud de los ediles del grupo municipal popular, que el martes evitaron en todo momento fotografiarse con él y este miércoles no estuvieron con él en el reconocimiento a los que vistieron, peinaron y adornaron a la Tarasca. Se limitó a decir que el que lidera «es un equipo de gobierno que funciona bien», que está trabajando bien «individual y colectivamente». «Hay una relación fluida, no hay ningún tipo de problema personal o elemento que distorsione la reunión de grupo», remarcó poco después.
Reacción del PP
Las declaraciones tuvieron pronta respuesta por parte de los populares, que volvieron a mostrar su disconformidad con la interpretación del primer edil. Desde la formación aseguraron a este periódico que lo que se abrió la semana pasada fue «una negociación en la que se le indicó, por parte del secretario general provincial, que debe dar un paso al lado».
En ese relato de hechos recordaron el posicionamiento de Luis Salvador como interlocutor único autorizado y recalcaron, como hicieran el martes a última hora de la tarde, que lo que le trasladó el presidente provincial popular, Francisco Rodríguez, en la reunión en el Barceló Congress fue que «la hoja de ruta se mantiene intacta y, como le dijo ya Jorge Saavedra, debe dar un paso al lado». «No nos movemos de lo expresado hasta ahora», remarcaron.
La Tarasca repetía sus acertijos al pueblo congregado en la plaza del Carmen al son de 'Granada' mientras en Sevilla Sergio Romero, portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, se sumaba al coro de voces regionales que en los últimos días se refieren a lo que ocurre en el seno del bipartito.
El dirigente colocaba un cortafuego entre el Ayuntamiento y la Junta al asegurar que «lo que no tenga que ver con el Gobierno andaluz no debería generar inestabilidad». «Tiene que pasar algo muy gordo para que haya inestabilidad en Andalucía», recalcaba.
El responsable, no obstante, hacía un guiño a la Tarasca y dejaba un acertijo pleno de carga. «Quien por su irresponsabilidad la genere, allá con su conciencia», aseguraba.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión