La rotonda de Neptuno, la más peligrosa de Granada

Este no es más que el relato de uno de los 32 accidentes que se produjeron el año pasado en alguna de las rotondas que salpican la capital; en estas construcciones viales que en Granada son protagonistas de casi un siniestro a la semana. Al menos así subyace de la estadística elaborada por la Policía Local y que ha sido facilitada a este periódico. De acuerdo con la información recabada, en los últimos tres años se han contabilizado 110 siniestros, y en casi la mitad de ellos (49%) se tuvieron que lamentar heridos. Se registraron 40 en 2017, un total de 38 el año pasado y, como se ha dicho, 32 hasta el día 1 de diciembre de 2019, última fecha en la que hay datos disponibles.

El avance del balance anual dice que 2019 cerrará con las mejores cifras de los últimos tres. Aún así, el número de accidentes sigue siendo elevado. En Granada se producen de media casi tres al mes y de forma indistinta a lo largo y ancho de la cartografía de la capital. Aunque evidentemente existen unas zonas más 'calientes' que otras: ya seapor el riesgo de la intersección, el volumen circulatorio o el estado de la vía.

«Depende mucho del número de carriles y de la densidad del tráfico. A mayor densidad, mayor riesgo de accidentes», explica el presidente de la asociación provincial de Autoescuelas de Granada, José Blas Valero. Profesor desde el 78, cree que básicamente la mayoría de siniestros tienen que ver con que exista un problema claro de «falta de educación vial» de los conductores. Opina que las administraciones deberían aunar esfuerzos para reducir estas lagunas de conocimiento por el bien de la circulación urbana. La expansión de este tipo de construcciones se produjo en los años 90. Desde entonces son muchos los que sufren a la hora de adentrarse en una glorieta. Por qué carril circular, quién tiene prioridad o cuándo se debe girar para no entorpecer la marcha de otro vehículo, son algunas de las dudas más arraigadas entre los ciudadanos.

Tras pasarle la lupa a la estadística elaborada por la Policía Local de Granada, se puede concluir que la rotonda más peligrosa de la ciudad es la que se ubica en las proximidades del Centro Comercial Neptuno. Es la glorieta de las Víctimas del Terrorismo, donde en los últimos tres años se han producido un total de ocho siniestros. Dos de ellos en 2019. El último accidente sucedió hace dos meses y se vio envuelto un turismo cuyo conductor dio positivo en un control de alcoholemia. La rotonda de Villarejo en la que convergen la calle Cruz del Sur y la avenida de Andalucía es la segunda en la que más percances ha habido en este tiempo. Se han contabilizado media docena, de los que uno tuvo lugar en 2019. Sucedió el día de Año Nuevo. Chocaron un autobús y una motocicleta a la hora de comer y no hubo que lamentar heridos.

La glorieta ubicada en la plaza Rotary cierra el podio. Situada frente al Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada, allí se han registrado cinco siniestros desde 2017. Al igual que la primera glorieta, esta que ocupa el tercer lugar en número de accidentes se ubica en el centro, junto a un equipamiento que atrae mucha circulación y cuyo tamaño es considerable. Entre los vehículos implicados en estos sucesos hay de todo: desde motos o utilitarios a autobuses e incluso un coche policial, con el que se topó en 2018 un turismo un día de julio a las 22.30 horas. ¿El motivo? el coche infringió las normas circulatorias.

Otra de las zonas 'calientes' es la avenida Juan Pablo II de la capital con sus cinco rotondas. Se trata de una vía de entrada y salida de la ciudad donde se encuentra la estación de autobuses y, por ende, una de las arterías que concentra un mayor volumen circulatorio. Desde el 2017 se han contabilizado en este lugar un total de nueve accidentes, en los que se han visto implicados desde turismos a autobuses de línea, bicicletas o camiones. De estos percances, cuatro tuvieron lugar este año.

Reductores de velocidad, mejoras en la visibilidad o el incremento de la seguridad son algunas de las medidas que desde la administración ponen sobre la mesa para minimizar estos problemas. Aún así, en los últimos tres años se han visto implicados en accidentes en Granada un total de 115 turismos; 46 motocicletas o ciclomotores; 12 bicicletas o vehículos sin motorizar; ocho autobuses; cinco vagones del metropolitano; cuatro camiones; tres taxis; dos furgonetas y un vehículo policial.

Y entre las causas, de todo. En este tiempo se han producido accidentes en las rotondas de la ciudad sobre todo por infracciones a la norma. Pero también debido a distracciones al volante, al mal estado de la vía o a haber cometido una imprudencia por culpa de consumir alcohol o ir a una velocidad inadecuada. Asimismo, también por, como anota la Policía Local en su informe, falta de «diligencia» y de «pericia». O lo que es lo mismo, por no saber cómo funciona este regulador del flujo de tráfico que hay en las ciudades.

«Es que no sé por qué tanta dificultad. Solo hay que tener en cuenta que hay que circular siempre por el carril más cercano a la derecha y que tiene prioridad de paso el que va por dentro», señala José Blas Valero. Después de llevar 42 años enseñando a conducir, aún hoy se sorprende por los problemas que tiene mucha gente a la hora de enfrentarse a las glorietas. En este tiempo ha visto de todo y reconoce que le da respeto cuando da clases prácticas de motocicleta o autobuses y los conductores tienen que bailar al son de esas plazas circulares nacidas para regular el tráfico en las temidas intersecciones. «Pero ellos están aprendiendo, el problema son los que ya tienen carné», bromea.